Eduardo De Pedro y Julio De Vido se reunieron ayer con Raúl Othacehé, otro intendente que dejó el massismo.
Imagen: Télam.

El goteo del Frente Renovador continúa, firme y constante: ayer el intendente de Merlo, Raúl Othacehé, confirmó su regreso “al peronismo y a este modelo nacional y popular, bajo la conducción de Cristina Fernández de Kirchner”, que había abandonado hace quince meses, en febrero de 2014, en plena fiebre massista. El Vasco es el segundo jefe comunal que abandona ese partido esta semana, el sexto en el último medio año, y la pregunta en el aire no es si la sangría continuará o no sino quién será el próximo. Todos los números los tiene José Eseverri, alcalde de Olavarría y fundador del FR, que compartió ayer una actividad con el precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Florencio Randazzo. Pero Gabriel Katopodis (San Martín) y Luis Acuña (Hurlingham) también están evaluando sus posibilidades y podrían anunciar su salida antes del cierre de alianzas, el próximo 10 de junio.

Vasco viejo

Othacehé confirmó ayer su desvinculación del FR, luego de una reunión con el ministro de Planificación, Julio De Vido, y con el secretario general de la Presidencia, Eduardo de Pedro, en la que se formalizó lo que ya había sido acordado hace una semana en el despacho de Wado en la Casa Rosada. “Me reintegré al peronismo”, anunció sin dobleces tras el encuentro, en el que también confirmó su voluntad de buscar una nueva reelección, la sexta, para el cargo que ocupa desde 1991, aunque dijo no tener problemas “en que, si hubiera otro precandidato, competir en las PASO” del Frente para la Victoria.

El histórico “barón” del conurbano, que llegó al poder de la mano de Eduardo Duhalde hace un cuarto de siglo, fue la principal espada peronista que había podido agenciarse el Frente Renovador en su momento de auge: por eso su deserción duele el doble en el Tigre, donde atiende el aún precandidato presidencial Sergio Massa. En declaraciones a la prensa, Othacehé se comprometió a trabajar en la campaña presidencial de Daniel Scioli, aunque dijo no sentirse “alejado” de Florencio Randazzo. Para sellar el reencuentro, el gobernador visitará Merlo hoy y compartirá con el regresado dirigente la inauguración de un hospital.

Con la partida del Vasco, Sergio Massa no solamente pierde el distrito más populoso de la primera sección electoral; también sufrirá una merma en su representación en la Legislatura bonaerense, ya que el diputado Alfredo Antonucci y el senador Alejandro Urdampilleta, que responden a Othacehé, lo acompañan en la mudanza. Con Merlo, suman seis los municipios que perdió el Frente Renovador: antes habían sido Malvinas Argentinas, San Isidro, Escobar, Almirante Brown y, recientemente, Pilar. En esos partidos viven más de un millón y medio de electores.

El último que apague la luz

Aunque todavía en el massismo, el gesto político de Eseverri fue elocuente. Acto y foto con Randazzo, al que le dedicó un piropazo electoral: “Florencio es un gran hacedor, el tipo de dirigente que hace falta en la próxima etapa del país”, dijo. Si bien el intendente de Olavarría todavía no formalizó su regreso al Frente para la Victoria, incluso desde el massismo lo dan por perdido. El daño es doble. A diferencia de otros jefes comunales que se alejaron del FR, el dirigente, de origen radical, es uno de los fundadores del partido y formaba parte del círculo de confianza de Massa.

La excusa del encuentro fue la llegada a Olavarría del ferrocarril cero kilómetro que realiza las pruebas de lo que será la línea Buenos Aires - Bahía Blanca. A bordo estaba el ministro de Interior y Transporte, que fue recibido por Eseverri, con quien compartió una breve conferencia de prensa, en la que le abrió la puerta del FpV: “Es necesario ampliar las fronteras del Frente para la Victoria con todos aquellos que se identifiquen con la defensa de los intereses populares. Como hizo Kirchner con la Concertación, estoy seguro que muchos que son de origen radical nos acompañarán en las elecciones”, dijo.

Además de Eseverri, otros jefes comunales están evaluando o gestionando su salida del FR. Es el caso de Katopodis y Acuña. En el caso del intendente de San Martín, favorito para una reelección, mantiene diálogo con el gobierno nacional, aunque por ahora prefiere esperar. A Massa ya le comunicó cuál es su límite: no formará parte de una coalición anti peronista como la que el diputado quiere hacer con Mauricio Macri.

El de Hurlingham, en tanto, está en diálogo con el PRO y con el FpV, antes de tomar una decisión. El regreso del operador Juan José Alvarez, hombre fuerte en ese distrito, al peronismo, parece anticipar cuál será finalmente su destino. Pero Acuña todavía tiene un problema más: los números en su municipio no le dan bien y el kirchnerismo ya tiene un candidato a intendente instalado, el secretario parlamentario del Senado, Juan Zabaleta. Por eso, su futuro estaría en la Legislatura provincial.