La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la AMIA y Familiares de Víctimas protagonizaron ayer el acto central para recordar a los 85 muertos del ataque terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), perpetrado el 18 de julio de 1994, y del que hoy se cumplen 21 años. Allí le solicitaron a los precandidatos presidenciales que se comprometan a “saldar la deuda” por el atentado contra la AMIA y al Gobierno que reactive el reclamo internacional para que “sean sometidos a la Justicia” los iraníes considerados responsables de la voladura, que además de las muertes provocó 300 heridos. En ese acto se volvió a criticar el Memorándum con Irán y se leyó una carta de la hija mayor del fallecido fiscal Alberto Nisman. Frente a Tribunales, la agrupación Memoria Activa, acompañada por Abuelas de Plaza de Mayo y el CELS, realizó su propio recordatorio, en el que reclamó por el avance del juicio por encubrimiento. Del mismo modo, frente a Plaza de Mayo se concentró la asociación 18J.

Las agrupaciones que nuclean a sobrevivientes y familiares volvieron a mostrar, como vienen haciendo hace años, sus diferencias con las conducciones de AMIA y DAIA, a quienes acusan de no impulsar el juicio por encubrimiento en el que está involucrado, entre otros, el ex presidente de DAIA, Rubén Beraja. En el acto realizado por Memoria Activa, frente a Tribunales, coincidieron en afirmar que el juicio por encubrimiento, que comenzará el 6 de agosto, puede convertirse en “histórico si condenara a los que construyeron una mentira oficial para cerrar la causa y negarnos, para siempre, la verdad y la justicia”. Los oradores fueron el periodista Walter Goobar, el director ejecutivo del CELS, Gastón Chillier; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y Diana Malamud, de Memoria Activa. Carlotto ratificó la “solidaridad de las Abuelas por nuestros hermanos víctimas en el ataque terrorista que le ocurrió a toda la sociedad”. Por su parte, Malamud agregó que “estos siniestros personajes van a enfrentar un juicio por encubrimiento”, refiriéndose a la decena de procesados en la que también están el ex presidente Carlos Menem, el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy, el ex juez de la causa AMIA Juan José Galeano, los ex fiscales Eamon Müllen y José Barbaccia y el ex comisario Jorge Palacios. Malamud advirtió que “intentaron utilizar todos los recursos jurídicos, políticos y económicos para hacer desaparecer la causa AMIA, y con ella a nuestros muertos”.

Por su parte, la Asociación 18J-Sobrevivientes, Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA se reunió en Plaza de Mayo y manifestó su pedido de justicia “local e internacional”, además de destacar que “justicia no es una palabra sino que es una decisión”. Diego Beer, hermano de una de las víctimas, pidió a quien sea el próximo presidente que “continúe el camino iniciado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Y recordó a su padre, recientemente fallecido, “al pedir que no se olvide la causa AMIA y que se sigan levantando las banderas de Verdad y Justicia para que nadie más muera sin poder ver la llegada de Justicia”.

En el acto realizado por la dirigencia de las entidades judías frente a la sede de la AMIA, en Pasteur al 600, el tesorero de la institución Ariel Cohen Sabban remarcó que la muerte del fiscal Alberto Nisman, de la que hoy se cumplen seis meses, es “un hecho tan traumático para la sociedad (que) nos hizo sentir los ecos de la bomba del 18 de julio, que todavía resuenan con fuerza”. Sin presencias oficiales, y con la participación de la candidata Margarita Stolbizer y legisladores de la oposición, luego de la sirena que todos los años recuerda la hora trágica de la explosión, en nombre de los familiares de las víctimas también pronunció un discurso Mario Averbuch.

“No podemos pactar con los asesinos, legal ni moralmente”, sentenció Cohen Sabban. Con vistas a las próximas elecciones nacionales, el directivo de la AMIA, además de presidente de la Federación de Comunidades Judías y candidato a titular de la DAIA, subrayó que “sería muy bueno saber qué opinan los precandidatos presidenciales y conocer cuáles serán los compromisos que asuman en caso de ganar las elecciones para saldar esta deuda”. Y al Gobierno le reclamó que “vuelva a la postura valiente que mantuvo durante años”, cuando en la asamblea de la ONU acusaba a Irán, y redoble “los reclamos en el máximo nivel internacional para que los imputados iraníes sean algún día sometidos a la Justicia”. El dirigente volvió a cuestionar el Memorándum de Entendimiento –declarado inconstitucional por el juez Rodolfo Canicoba Corral– por sus “inconsistencias, falencias y riesgos a futuro”, y advirtió que ese acuerdo “terminará para siempre con la causa”. Al juez que investiga el atentado, el mismo Canicoba Corral, le exigió que cumpla con “lo que ordenó la Cámara Federal” y “busque activamente a los sospechosos iraníes”. A nivel nacional, consideró que desde que la Corte Suprema ordenó en 2009 reabrir la investigación por la conexión local “nada se ha avanzado”. En ese sentido, demandó al juez y a los nuevos integrantes de la Unidad Fiscal AMIA, sucesores del fallecido Alberto Nisman, que deben “investigar, descubrir y enjuiciar a esos cómplices” que “prestaron auxilio” a los terroristas.

En alusión a Nisman, Cohen Sabban criticó sin nombrarlo al oficialismo que, dijo, “hurgó de manera vergonzosa en el ámbito de la vida privada para encontrar todas aquellas excusas que permitieran desviar la atención de lo verdaderamente importante”. Sin embargo, también cuestionó sin mencionarla a la oposición al señalar que “alguna dirigencia política hacía cálculos sobre el impacto de una nueva muerte en el resultado de la contienda electoral”. Para Mario Averbuch, padre de una de las víctimas del atentado a la AMIA, desde que apareció muerto el fiscal “pareciera convalidarse” que la bala que lo asesinó “también mató a la causa” en la que se investiga a la voladura de la mutual judía.

En una carta que se leyó en ese acto, Iara Nisman, la hija adolescente del fiscal, reclamó ayuda para “encontrar la verdad sobre lo que pasó” con su padre “sea cual fuere”. Y aseguró que no les da “importancia a las cosas que a veces se dicen para ensuciarlo, porque él no se puede defender y le restan valor a su esfuerzo y trabajo”.