La ideas económicas que expusieron economistas neoliberales y del PRO siguen cosechando el rechazo de dirigentes del kirchnerismo. “Plantean medidas de ajuste peores que las de la década del ’90, que serían catastróficas para la industria nacional, los trabajadores y la calidad de vida de los argentinos”, señaló ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido. Desde el sindicalismo, el secretario general de la CGT, Antonio Caló, destacó que “los trabajadores sabemos qué queremos y vamos a defender las paritarias, la discusión del salario mínimo y la movilidad en las jubilaciones”, y así respondió directamente a los dichos del economista José Luis Espert, quien había calificado las negociaciones colectivas como “fascistas”. Por su parte, el secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina, Hugo Yasky, afirmó que “Macri tiene un doble discurso. Habla bien de Aerolíneas y de YPF, pero en realidad lo que pretende es volver a los ’90”.

“No tengo ninguna duda, son el verdadero plan del PRO, muestran la hilacha sobre su voluntad histórica de destruir la industria nacional”, aseguró De Vido, acerca de las propuestas que formularon Espert, Carlos Melconian y Miguel Angel Broda ante empresarios unos meses atrás y que se conocieron en estos días. “Lo intentaron y casi lo logran durante la última dictadura y el neoliberalismo en los ’90, con medidas de apertura indiscriminada que darían por tierra este virtuoso proceso de reindustrialización iniciado en 2003”, agregó el ministro de Planificación, marcando un contraste entre el modelo kirchnerista y el que anunciaron abiertamente los economistas neoliberales y del PRO.

También el ministro de Economía y primer candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria en la ciudad de Buenos Aires, Axel Kicillof, señaló sobre el macrismo que “hoy están maquillados con globos y bailes, pero son los mismos que nos habían convencido en los ’90 que lo mejor para nosotros era la subordinación política al imperio”.

Broda, Espert y Melconian, quien fue candidato a senador por el PRO en el 2007, dieron una charla en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción en abril pasado. Allí asistieron más de 300 empresarios, ante los que postularon una serie de medidas económicas que incluían “la eliminación de las retenciones al agro, terminar con el cepo cambiario y recortar el pago de jubilaciones”. También plantearon que las negociaciones paritarias son “un concepto absolutamente fascista”, entre otras definiciones políticas que se entendió estaría en el plan económico que Macri llevaría a la Nación en caso de llegar a la Presidencia.

“Las declaraciones de estos tres economistas no son más que un sinceramiento de lo que realmente piensan hacer si llegan al gobierno. Bajar jubilaciones, terminar con las paritarias y congelar salarios es lo que verdaderamente piensan hacer”, sostuvo el gremialista docente Yasky. “Vivimos en una época en la que recuperamos derechos sociales y eso es lo que molesta. Lo que pretenden es terminar con las victorias culturales del pueblo”, aseguró también el dirigente que conduce la Central de Trabajadores Argentinos.

Desde la CGT oficial, el metalúrgico Caló también apuntó contra el plan de los economistas neoliberales, al señalar que “indudablemente no quieren que tengamos más paritarias. Afortunadamente el pueblo y los trabajadores rechazan este tipo de posiciones”. Caló se refirió a las propuestas enunciadas por Broda, Espert y Melconian al término de una reunión de la mesa sindical Scioli Presidente en la que coinciden gremialistas de distintas centrales obreras.

El líder de los mecánicos, Ricardo Pignanelli, también fijó posición al respecto. En su caso, le apuntó a la dirigencia de la oposición y advirtió que “está encerrada en un microclima de la General Paz hacia el microcentro”. Pignanelli agregó que “ahora no van a engañar al pueblo, porque se les cayó el antifaz. Podemos criticar un montón de cosas, pero si la oposición no acepta algo bueno quiere decir que en vez de venir a gobernar vienen con una masa a destruir lo que se hizo”.