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“Ya recorrí dos veces el país en estos diez meses”, dice Víctor De Gennaro, precandidato a presidente por el Frente Popular, e insiste en que si llegara a ocupar ese cargo “en seis meses terminaría con la pobreza en la Argentina”. En diálogo con Página/12 desde Mar del Plata, el dirigente dice que “con buena onda y mucha mística nos disponemos a conseguir los votos que nos faltan para pasar las PASO, por la información que tenemos estamos con posibilidades de pasar el 2 por ciento, es lo que tenemos que contar, pero hay que meter más para que los que nos cuentan para abajo estén arriba”, y así se refiere a las limitaciones que implica no poder fiscalizar el escrutinio en todos los distritos.

–¿Tienen presencia en todo el país?

–Nos estamos presentando en 16 provincias, donde tenemos estructura, partido y legalidad, y en otras 6 vamos con la boleta sola De Gennaro presidente, y en Formosa y San Luis no tenemos nada. En esas seis vamos a tener votos, pero al no tener una estructura que pelea los votos locales, con su legalidad, vamos a depender de nuestro control. Suponiendo que saquemos 550 mil, el 10 por ciento lo perdemos en la cuenta, siempre hemos enfrentado toda trampa, estamos acostumbrados, no lloramos por eso pero es una realidad. En la provincia de Buenos Aires tenemos 54 distritos con intendente, eso es el 86 por ciento del padrón, en el resto vamos a tener algunos votos pero ¿quién los cuenta?

–Ya tuvieron una prueba difícil en la ciudad de Buenos Aires, ¿no es así?

–Creo que vamos a mejorar muchísimo, para Claudio (Lozano) éstas son elecciones legislativas y es una persona muy querida. Además se han sumado otros sectores, Marta Maffei tiene mucho prestigio y es muy conocida en la Ciudad, se han sumado sectores juveniles y sindicales que nos apoyan.

–¿Lozano supera las PASO? ¿Y usted?

–Necesita 150 mil y pensamos que en las PASO tiene que estar arriba de 60 mil, con eso queda a tiro. Yo voy a tener muchos votos en las PASO, si paso quizá tenga menos que en octubre, que las cosas van a estar para blanco o negro. Una cosa es el voto del deseo en agosto, y otra es el voto útil en octubre.

–¿Luego del fracaso del FAP hubo que volver a empezar?

–Fue una experiencia muy importante porque encarnó el no al bipartidismo y al pacto de gobernabilidad con el PRO, uno se vuelve cada vez más estatista, el otro pro cubano... es un verso, yo lo vi en el Congreso, (Federico) Pinedo le votó Ley de ART, el pago de la deuda y la Ley de hidrocarburos al Gobierno. Era una opción, pero al año y medio Margarita (Stolbizer) dinamitó el FAP porque volvió con la UCR. Esa experiencia hizo anclaje en una realidad, un 15 por ciento, es espacio que estamos disputando nosotros.

–¿No es el mismo que disputa el Frente de Izquierda?

–El FIT lo hace desde una concepción, nosotros desde otra. Somos constructores de organizaciones sociales, culturales o religiosas, algunos del peronismo, otros del radicalismo, de los derechos humnanos, Juan Carlos Alderete de la izquierda con el Partido del Trabajo y el Pueblo (PTP), Evangelina Codoni, también del PTP, el Proyecto Sur de la provincia de Buenos Aires. A ese espacio no lo enamora ni Scioli, ni Macri ni Massa.