Daniel Scioli y Carlos Zannini se metieron en el último tramo de la campaña de las PASO con un acto en San Salvador de Jujuy, en el norte del país. Los integrantes de la fórmula presidencial del FpV hablaron ante un estadio colmado por la militancia de la provincia. “Somos el espacio político que más hizo crecer a la clase media, como ningún otro país de la región, y el que más viene haciendo por los humildes y el pueblo trabajador”, sostuvo el gobernador bonaerense. En el palco lo acompañaron la dirigente del Movimiento Tupac Amaru, Milagro Sala, y el gobernador Eduardo Fellner, en señal del acuerdo por el que irán juntos a las elecciones. También estuvo el salteño Juan Manuel Urtubey, muestra del apoyo de los gobernadores peronistas.

Zannini habló en la apertura del acto. “Estoy orgulloso de haber protagonizado estos doce años que han sido de los mejores gobiernos que tuvo la Argentina desde sus inicios. Los ataques son un premio, son medallas en el pecho”, señaló a los manifestantes de Unidos y Organizados, que agitaban sus banderas en las tribunas.

El precandidato a vicepresidente consideró como “un triunfo cultural”, que la oposición, “que ayer prometía derogar todas las cosas que hacíamos, hoy promete mejorarlas”. “Cristina Fernández de Kirchner va a tener el legítimo orgullo de decirle a quien siga que le entrega una patria más grande”, afirmó en este sentido.

Luego habló del acercamiento entre Sala y Fellner, que para la provincia fue la novedad política más fuerte de los últimos tiempos. La dirigente social y el gobernador han tenido una relación marcada por las tensiones y la competencia. Sin embargo, de cara a octubre, el radical Gerardo Morales armó en Jujuy un frente opositor con una decena de partidos, entre los que están el PRO, el massismo y el socialismo. Ante este panorama, Salas y Fellner depusieron armas para sumar fuerzas. Así, el Partido por la Soberanía Popular –creado por la referente kirchnerista en disputa con el PJ de Fellner– integrará en las próximas elecciones el Frente para la Victoria junto con el justicialismo.

Zannini rescató la “diversidad de la convocatoria” del acto, en el que “historias diferentes se encuentran en un lugar común, trabajar por la patria”. Según el equipo de campaña sciolista, en el estadio hubo más de 35 mil personas. La diputada provincial del Frente Unidos y Organizados, María Ester Mamaní, le entregó a Scioli una bandera whipala en representación de los pueblo originarios.

El gobernador bonaerense pidió el acompañamiento de los habitantes del NOA “para continuar con la reparación histórica del Gran Norte argentino” y prometió no parar “hasta que todos los pueblos estén conectados y con los servicios básicos”. “No se avanza quedándonos quietos. Si queremos una vida mejor, el domingo vayamos a buscarla, porque al igual que ustedes yo creo en el norte que nos marca el rumbo, creo en la Argentina”, planteó.

Uno de los acentos del discurso de Scioli estuvo puesto en el desa- rrollo de las economías regionales, sobre lo que aseguró que está haciendo “un relevamiento de gremios, empresarios y de todos los sectores para ver dónde ponemos el esfuerzo”. El candidato también hizo un claro llamado a la clase media. “Somos el espacio político que más la hizo crecer, como en ningún otro país de la región”, aseguró.

“Mi prioridad es avanzar con las inversiones públicas y privadas para generar más trabajo, potenciar la movilidad ascendente para que la Argentina progrese de abajo hacia arriba desde el mercado interno. Faltaba industrializar nuestro país y lo hemos logrado; faltaban seis millones de puestos de trabajo y lo hemos logrado; e incluimos a tres millones de jubilados, además de la Asignación Universal por Hijo”.

A su turno, Milagro Sala dijo estar “muy feliz” porque “Scioli al inicio de su discurso reconoció el trabajo de las organizaciones sociales y firmó un acta muy importante para nosotros porque se comprometió a continuar con el programa de construcción de viviendas y a restituir las tierras de los pueblos originarios. Por estas cosas, y porque representa la continuidad de las políticas impulsadas por Néstor y Cristina, es que junto a miles de compañeros vinimos a manifestar nuestro apoyo a Daniel Scioli y a Carlos Zannini y a pedir por la profundización de las políticas de inclusión en lo económico y en lo social”.

La candidata al Parlasur destacó que “este proyecto le dio la oportunidad de dignificarse a través del trabajo genuino a miles de personas. Mediante las cooperativas de construcción de viviendas solamente en Jujuy generamos más de 10 mil puestos de trabajo directo y construimos mas de 8 mil viviendas”. Además, Sala aseguró que la movilización popular que ayer “colmó el estadio 23 de Agosto nos obliga a redoblar los esfuerzos en la reconstrucción de nuestra patria que con seguridad va a ser conducida por Scioli y Zannini a partir del 10 de diciembre, y nos compromete a continuar en el desarrollo y la industrialización del país para que haya más y mejores oportunidades para todos”.

Más temprano, Scioli había pasado por Córdoba, donde dio una serie de definiciones económicas. El precandidato rechazó por ejemplo una devaluación del peso y aseguró que la inflación “gradualmente se va a ir reduciendo sin utilizar los caminos del pasado, que son los del ajuste”.

“Ya lo vivimos en el pasado, una devaluación es pan para hoy y hambre para mañana”, manifestó. “Si los empresarios piden la devaluación para ser más competitivos, estamos jodidos.”

Scioli insistió en que la Argentina “no necesita de un cambio drástico como la devaluación. Lo que hay que buscar es la competitividad por el lado de los incentivos fiscales, de los costos de logísticas, los financieros y de los recursos humanos”.