No paró de llover y el agua llegó a la campaña: ayer las inundaciones en la provincia de Buenos Aires se colocaron en el centro del debate político. Desde la oposición los dardos apuntaron a Daniel Scioli, el gobernador y candidato presidencial, que decidió anticipar su regreso de un viaje a Italia por motivos de salud para colaborar con las acciones de su administración en la situación de los damnificados. En el oficialismo, en tanto, acusaron a los opositores de sacar provecho de la situación. Por su parte, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner suspendió un acto que iba a realizarse en la Casa Rosada y dedicó el día a supervisar las acciones que desde el gobierno nacional se llevaron a cabo en las zonas afectadas, encabezadas por el jefe de Gabinete y postulante a la gobernación bonaerense, Aníbal Fernández (ver aparte).

El viaje de Scioli le sirvió a Mauricio Macri, su principal rival en la campaña presidencial, para la chicana política. El jefe de Gobierno porteño, muchas veces criticado por estar fuera del país durante situaciones de emergencia en el distrito que gobierna, pudo tomarse ayer revancha. Junto a la candidata a gobernadora bonaerense de Cambiemos, María Eugenia Vidal, anunció la movilización de equipos de emergencia de la Ciudad para asistir a los damnificados por las inundaciones en provincia y fustigó al oficialismo: “La solución definitiva son obras que se prometieron y no se hicieron”, dijo, luego de explicar que la ayuda fue coordinada “a nivel intendencias” y que los intendentes con los que habló “se quejaron de cierta ausencia” por parte de los funcionarios de la gobernación de Buenos Aires.

Vidal, en tanto, fue aún más allá y llevó la situación al ámbito explícitamente electoral: “Si la gente nos acompaña con su voto en octubre, en el mes de diciembre vamos a poder estar acelerando el proceso de licitación de las obras necesarias, tal como lo hicimos en la ciudad de Buenos Aires”, dijo la vicejefa de Gobierno porteño, que se fotografió de recorrida por zonas afectadas en el partido de Pilar. La funcionaria opinó que el problema de fondo de las inundaciones “se resuelve con obras”, y destacó que “esas obras las tiene que hacer el gobierno de la provincia, no las puede hacer un intendente”.

Otro que se mostró en las zonas anegadas fue el candidato presidencial del frente Una Nueva Alternativa (UNA), Sergio Massa, que recorrió la ciudad de Mercedes, gobernada por el massista Carlos Selva, para brindar asistencia a los damnificados por las inundaciones. Allí, dijo que “no vale la pena buscar culpables”, pero a continuación señaló: “La gente sabe quiénes hacen propaganda y no hacen las obras”. “Vamos a armar un operativo adicional de aquellos municipios que no se vieran afectados, ofreciendo ayuda a Colón, Arrecifes, La Matanza, Luján y Pilar”, sostuvo. Massa se sumó a las críticas a Scioli. “Con 300 millones de dólares en esta cuenca esto no pasaría”, aseguró.

Por su parte, la diputada nacional Elisa Carrió (Coalición Cívica) dijo que el temporal deja “expuesta la enorme desidia” de los gobiernos nacional y provincial por la “ausencia de una política clara de Defensa Civil”.

Desde el oficialismo eligieron no salir al cruce de las críticas opositoras. Con el micrófono apagado se quejan de la “actitud proselitista”, particularmente de los dirigentes del PRO, aunque aceptan que son parte de “las reglas del juego”. “No puede ser que nos hayan primereado con esto cuando se la pasan de joda cada vez que hay un quilombo en la ciudad”, se lamentaba amargamente un dirigente peronista provincial.

Más allá de la ausencia del gobernador, los gobiernos nacional y provincial pusieron ayer “todos los recursos necesarios” a disposición de los afectados por las inundaciones. El protavoz bonaerense, Jorge Telerman, sostuvo que el gobernador “reprogramará para otro momento” los controles médicos que debía hacerse y que está viajando de regreso a la Argentina. Mientras, aclaró que el trabajo “está siendo coordinado” por el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y que “no hay ninguna otra cosa” en la que la administración provincial esté “concentrada” en “este momento”.

“El gobernador había planificado para una vez que terminasen las PASO su visita regular que hace con el médico por el tema del brazo. Por las tensiones de la campaña y el tratamiento que todo el mundo sabe que se tiene que hacer, creyó que lo más conveniente era hacerlo una vez que terminasen las elecciones de agosto y previo a las de octubre”, explicó el propio Alberto Pérez, quien confirmó que “mañana (por hoy) a las 8 de la mañana va a estar en el país”.

Desde el gobierno nacional, bajo la supervisión de CFK, que suspendió sus actividades con ese fin, se anunciaron una serie de medidas. El vocero oficial por este asunto fue el jefe de Gabinete y precandidato a gobernador. Fernández aseguró que los 39 distritos bonaerenses afectados por las inundaciones “reciben del gobierno todas las acciones necesarias” para enmendar la situación y también viajó a las zonas afectadas, junto al secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni. Además, De Pedro anunció que “una vez que el agua baje y la televisión se vaya” se llevará a cabo una jornada solidaria con tareas como “zanjeos, limpieza de casas afectadas y entrega de ayuda”.

Durante el día, además, se anunció “un refuerzo de las asignaciones sociales para aquellos afectados por las inundaciones; el Ministerio de Planificación Federal dispuso de generadores, camiones cisterna y más de 25 mil litros de agua potable”; el gobierno de la provincia anunció una línea de subsidios y créditos para los damnificados; los ministerios de Salud nacional y local entregaron pastillas potabilizadoras, medicamentos y vacunas antigripales, y el Banco Central anunció una línea de crédito para la Inversión Productiva para el financiamiento a personas y empresas damnificadas por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires.

Aníbal Fernández, Sergio Massa y María Eugenia Vidal se mostraron ayer en zonas afectadas.