EL PAíS › PRIMER DIALOGO CON EL POLITICO BOLIVIANO MAS POPULAR
Evito vive y es la opción de Kirchner en Bolivia
El Presidente llegó una vez empezada la Cumbre Iberoamericana y se fue antes de la foto final. Pero tuvo tiempo de desayunar con Chávez, Lula y Lagos y de prometerle apoyo a Evo Morales. También criticó duramente a Enrique Iglesias por la designación de Machinea en la Cepal y a Batlle por su negativa a encontrar los restos de la nuera de Gelman.
Por Martín Granovsky
Desde Santa Cruz de la Sierra
El presidente Néstor Kirchner dejó ayer la Cumbre Iberoamericana (América latina más España y Portugal) con una explicación oficiosa sobre el apuro que le impidió, incluso, sacarse la foto clásica tipo colegio secundario: “Al principio había que gobernar segundo por segundo, después minuto por minuto y estamos hora por hora”. La verdad es que las cumbres no sirven para cambiar el mundo, pero los encuentros paralelos y los pasillos suelen ser un instrumento importantísimo de política exterior. Kirchner lo comprobó con su agenda de la mañana.
Evo. El dirigente cocalero Evo Morales le cayó bien a Néstor Kirchner. “Es un tipo inteligente, tranquilo”, dijo el Presidente a sus colaboradores. Cuando Kirchner dice de alguien que es “tranquilo”, significa que es político y quiere llegar al poder por elecciones. “Es un hombre del sistema político”, completó el canciller Rafael Bielsa. En el gobierno argentino el que mejor lo conocía era Eduardo Sguiglia, el subsecretario de Asuntos latinoamericanos de la Cancillería, negociador de la salida política boliviana junto con el brasileño Marco Aurelio García. Sguiglia viajó antes a Santa Cruz de la Sierra y pudo informar a Bielsa que Morales estaba buscando una reunión con Kirchner. También dijo que había visto al líder del Movimiento al Socialismo (homónimo del ex MAS argentino, aunque no trotskista) muy interesado en formar cuadros de gobierno.
Servicios. Morales pidió a los argentinos asesoramiento en control de empresas privatizadas y defensa de la competencia. Los kirchneristas quedaron en transmitirle la experiencia de sus casi seis meses en el gobierno.
Consejos. De la reunión de Morales y Kirchner participaron también el presidente de Venezuela Hugo Chávez y el dirigente del grupo piquetero más kirchnerista Luis D’Elía. D’Elía, de la Federación de Tierra y Vivienda, venía hablando estos días con Evo. Morales dijo que su preocupación es consolidar el crecimiento político de su fuerza en las elecciones municipales de fines del 2004. “Podemos ganar en la mayoría de los municipios”, vaticinó. También contó que la Asamblea Constituyente convenida entre los puntos para salir de la crisis institucional aún no tiene fecha. “Será en algún momento del 2004”, dijo. Chávez le dio un consejo: “Haz que coincidan la Constituyente y las municipales, así tendrás un peso importante en las dos”. Acuclillado cerca de Morales, tomó nota Filemón Escobar, senador moralista y el cuadro político más cercano.
Embajada. Morales se quejó de las operaciones en su contra de la embajada de los Estados Unidos. Dijo a Kirchner que los norteamericanos quieren presentarlo como un líder insurreccional y que él no lo es. El embajador norteamericano es David Greenlee, que según los moralistas difundió a principios de año la versión falsa de que Evo encabezaba un plan de golpe junto con sectores del ejército. Morales y Escobar lo negaron y acusaron a la embajada de apoyar al Movimiento de Izquierda Revolucionaria y al Movimiento Nacionalista Revolucionario, ambos en el gobierno. “Son el etnocidio y el economicidio que quitaron a los dueños originarios el territorio, la tierra, el agua y la coca”, criticó Escobar. Morales dijo ayer: “Lamento que la embajada de Estados Unidos esté provocando a los movimientos sociales, y quién sabe si no lo hace buscando salidas autoritarias”.
Gelman. Esta misma semana el presidente uruguayo Jorge Batlle dijo que la búsqueda de los restos de la nuera del poeta Juan Gelman debía ser suspendida porque en su opinión quedaba alcanzada dentro de la Ley de Caducidad. Ese régimen impide perseguir penalmente a los represores de la dictadura.
–Yo le voy a explicar cómo es lo de Gelman –dijo Batlle a Kir-
chner.
–No, deje, no me explique –repuso el argentino–. Ya lo va a investigar Tabaré.
Tabaré Vázquez es el jefe del Frente Amplio y seguro candidato a la presidencia en las elecciones de fines del 2004. Kirchner le prometió apoyo, lo mismo que a Morales.
Gas. Al final no se produjo la que hubiera sido la gran reunión de la Cumbre Iberoamericana: el encuentro entre Morales y Alfonso Cortina, presidente de Repsol. A las 11 la arreglaron en un pasillo Morales y Alejandro McFarlane, del directorio de la petrolera. Filemón Escobar asintió cuando Evo le preguntó si estaba bien reunirse. Arreglaron para las 12. Pero cerca del momento los moralistas adujeron problemas de agenda. El interés de YPF-Repsol por encontrarse con Morales pinta la realidad boliviana. Gane o no las próximas elecciones, Evo es un dirigente importante sin el cual no se puede pensar la política de los vecinos. Y uno de los grandes problemas es el prometido referéndum sobre si Bolivia debe o no exportar su gas y en qué condiciones, es decir con qué margen de ganancia para YPF-Repsol. “Nos parece bien el referéndum, y después discutamos los números sobre una base institucional sólida”, dijo a Página/12 un directivo de la petrolera con sede en España. Fue sorpresiva la suspensión de la reunión por parte de Morales, porque el dirigente del MAS se destacó estos días por diferenciarse del indigenismo puro de Felipe Quispe (ver aparte) y buscar puentes entre el Encuentro Social Alternativo que sesionó también en Santa Cruz y la Cumbre Iberoamericana. Morales estuvo conciliador incluso con el presidente Carlos Mesa. “Es producto de las luchas sociales, y tiene el desafío de estar al servicio de los movimientos sociales. Es importante revisar el modelo económico, revisar (la actuación de) los agentes externos y aprender de esta clase de contactos”, dijo. Evo quiere ganar tiempo para crecer de a poco y consolidarse como primera fuerza.
Gas II. Kirchner está pensando en la idea de conectar el gasoducto argentino de Campo Durán con Tarija, para que eventualmente Bolivia pueda exportar a través de la Argentina. Sin embargo, el Presidente no quiere abrir ningún frente de conflicto con su colega Ricardo Lagos. “Es un tipo maduro, con visión histórica y un gran amigo de la Argentina”, elogió ayer ante su comitiva, integrada entre otros por Bielsa y el jefe de Gabinete Alberto Fernández.
Dientes. Lagos organizó ayer por la mañana la primera actividad del día, un desayuno a las ocho menos cinco con Kirchner, el mexicano Vicente Fox y el brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva. Pidió dar pelea por los subsidios y sugirió analizar la situación boliviana. Kirchner hizo hincapié en lo que llamó “una crisis en la relación entre la institucionalidad y los organismos financieros, donde la burocracia pelea para demostrar que no se equivocó y lo hace profundizando el error”. Lula dijo que en la región, por ejemplo en Bolivia, “no hay salida institucional sin solución económica”. Dio un ejemplo: “A la gente hay que garantizarle que conservará sus dientes, y no darle solo instituciones en lugar de las muelas que pierde por la pobreza”.
Yacyretá. Los funcionarios argentinos aseguraron que los paraguayos están de acuerdo con la suspensión de las auditorías onerosas para el Estado. Dijeron que mañana llega a Buenos Aires para discutir el tema la canciller paraguaya, Leila Rachid, ex embajadora en la Argentina.
Machinea. Ya veterano como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, antes secretario de la Comisión Económica para América latina y canciller uruguayo, Enrique Iglesias está acostumbrado al trato diplomático. Quizá pensaba tomar un café tranquilo con Néstor Kirchner cuando se lo cruzó a las dos de la mañana de ayer en el bar del Hotel Los Tajibos.
–Usted es el culpable de haber designado a José Luis Machinea en la Cepal –le dijo Kirchner, según contó luego uno de los testigos.
–Yo no lo designé, fue Kofi Annan –se defendió Iglesias.
–Por favor, Kofi ni siquiera sabe quién es Machinea –se enojó aún más Kirchner–. Sé que es usted y lo voy a decir públicamente en la próxima asamblea del BID.
–Machinea es una buena persona.
–La Cepal no es un claustro religioso, Iglesias. Machinea es el culpable de dos grandes fracasos de la Argentina, como presidente del Banco Central y como ministro de Economía.
Funcionarios del Gobierno dijeron que ahora, además, Kirchner se propone rediscutir las funciones del BID.