El presidente electo, Mauricio Macri, comenzó a definir los cargos del área de Cultura y Comunicación. Para el Ministerio de Cultura, el líder del PRO pensó en Pablo Avelluto, actual coordinador de los medios porteños. A Hernán Lombardi, en tanto, Macri le pidió que ocupe el lugar de Tristán Bauer frente al sistema de medios públicos (RTA), pese a que Bauer tiene mandato hasta 2017. El macrismo buscará forzar su renuncia, al igual que la del presidente de la Afsca, Martín Sabbatella. Como su reemplazante, suena Miguel de Godoy, actual secretario de Medios porteño.

Sin confirmación oficial, se mencionaba que Rogelio Frigerio desembarcaría en el Ministerio del Interior y el ex fiscal general Germán Garavano como ministro de Justicia.

Avelluto será, si no hay cambios de último momento, el ministro de Cultura. Ex director de Sudamericana-Random House, viene de una extensa carrera en el mundo editorial: pasó por las editoriales Planeta, Espasa Calpe y Estrada, además de haberse ocupado de las revistas de Torneos y Competencias. Luego recaló en el Ministerio de Cultura porteño y, más tarde, frente al Sistema Público de Medios. El futuro ministro piensa conservar varios de los programas culturales del actual gobierno e incorporar un nuevo criterio. Según señaló Avelluto a Página/12, consiste en “cortar con que hay dos mundos irreconciliables que no pueden dialogar entre sí. La cultura nos une”. En su entorno indican que convocará a escritores y artistas más allá de su posición con respecto al macrismo.

También indicaron que actualmente la actividad del ministerio está muy centrada en el área metropolitana y se buscará descentralizarla.

Todavía no está decidido quién estará al frente de la Biblioteca Nacional. Avelluto tiene una buena relación con el actual director Horacio González, que no seguiría en el cargo actual.

En tanto, Lombardi no irá ni como embajador de la Unesco ni a Turismo –dos opciones que se habían barajado– sino que será el responsable de los medios públicos, si el macrismo consigue que renuncie Bauer. Para Lombardi, tienen previsto ampliar las funciones actuales del presidente de Radio y Televisión Argentina (RTA), al que le sumarán las señales Encuentro y Pakapaka, que actualmente dependen del Ministerio de Educación. El actual ministro de Cultura porteño –que le cederá su cargo en la ciudad a Darío Lopérfido– tendrá también a su cargo Tecnópolis, que actualmente depende de la Unidad del Bicentenario, y el Centro Cultural Kirchner, al que –según ratificó ayer– buscará que se le cambie el nombre por Centro Cultural del Bicentenario. “Es simplemente para volver a algo que es central para nosotros, como es unir a los argentinos. Nos parece que el Bicentenario une mucho”, indicó Lombardi, quien proviene de una extensa carrera política: ex alumno del Colegio Nacional de Buenos Aires, militante radical y empresario turístico, fue secretario de Turismo de Fernando de la Rúa e interventor de la Administración de Parques Nacionales. En el PRO, se alineó con Gabriela Michetti y fue su compañero de fórmula en la interna macrista, que ganó Horacio Rodríguez Larreta.

Sobre los medios públicos, Lombardi dijo que avanzará “en la línea de que los medios no sean una plataforma electoral, sino que sean un medio para informar y aportar a una propuesta cultural”. Lombardi ratificó que “no va a haber 678, ni tampoco 876. Hay que darle pluralidad. Todas las voces deben estar presentes”.

En tanto, los macristas además buscan recuperar la presidencia de la Afsca, también forzando la renuncia de Sabbatella, que legalmente tienen mandato hasta 2017. Para ese lugar, se menciona a Miguel de Godoy, quien fue director de Comunicación Social en el Gobierno porteño cuando el jefe de Gobierno era De la Rúa y su vocero. También fue director de Educación para la Salud. Trabajó en agencias de publicidad y marketing. Si consiguen llegar a la Afsca, tendrá a su cargo la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, de la que Macri ya dijo que buscará modificarla para que “se respete la libertad de expresión”. A la Secretaría de Comunicación Pública nacional podría ir el periodista Jorge Grecco, que actualmente trabaja con Larreta.

En tanto, el actual presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, quien es virtualmente un comodín de Macri para distintas áreas, finalmente recalaría en el Ministerio del Interior y no en el gabinete económico. Para Justicia, con el retiro de Ernesto Sanz, se alejan las chances de que los radicales retengan ese ministerio. Macri está pensando en Garavano, a quien antes el PRO había nombrado como fiscal general de la Ciudad. Garavano comenzó en la ONG Unidos por la Justicia, financiada por Francisco de Narváez y antes tuvo su paso por Fores, otra ONG que defendía la continuidad de los jueces de la dictadura.