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El gobierno porteño ofreció un 22 por ciento de aumento salarial a los gremios docentes de la Ciudad, que rechazaron por “insuficiente” la propuesta y pidieron 11.500 mil pesos para el cargo inicial. El planteo, por debajo de lo que la gobernación propuso a los maestros bonaerenses, incluyó además la idea de pagar la mejora en cuatro tramos, con los sueldos de febrero, marzo, julio y octubre.

“Todos los gremios docentes rechazamos por insuficiente la propuesta”, señaló el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación, Eduardo López.

“Queremos que el salario inicial para el maestro sea de 11.500 pesos y para el de jornada completa 23.000 pesos”, agregó. “Lo que pedimos es un aumento de 37,5 por ciento aproximadamente, un aumento igualitario, desde enero, con monitoreo permanente por si se dispara la inflación.”

La negociación pasó a un cuarto intermedio hasta el martes 16.

La titular del sindicato de los docentes privados (Sadop) porteños, Alejandra López, indicó además la necesidad de que la mejora sea retroactiva a enero: “Con la devaluación y la inflación de los últimos meses, los salarios docentes están muy retrasados”. También exigió un aumento en los montos de las asignaciones familiares, que están congeladas desde hace más de un año.

Otra de las dirigentes que habló de la oferta realizada por la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, fue María Isabel Grau, de Ademys. “El Gobierno dice que es un 22 por ciento de aumento salarial, pero anualizado es mucho menos. Recién en octubre las sumas serían remunerativas”, señaló. La dirigente apuntó que si gremio quiere “un 43 por ciento real en blanco para todos los cargos, en una cuota, y retroactivo a enero”.