Después de la fuerte resistencia de los senadores del bloque Frente para la Victoria-PJ y del rechazo de los actuales miembros de la Corte Suprema, Mauricio Macri terminó por dar finalmente marcha atrás con las designaciones por decreto de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. El presidente convocó a sesiones extraordinarias para el próximo jueves, en donde se le dará ingreso a los pliegos de ambos juristas y comenzará el procedimiento parlamentario para su designación como ministros del máximo tribunal. El viernes próximo se constituirá la comisión de Acuerdos y se convocará a una audiencia pública donde Rosenkrantz y Rosatti responderán las preguntas de los senadores. “Ya era hora. Finalmente el gobierno dejó de ignorar al Congreso y convocó a sesiones extraordinarias. El llamado significa un reconocimiento del terrible error que cometieron al querer nombrar jueces de la Corte por decreto”, aseguró ayer Juan Manuel Abal Medina, del bloque del FpV-PJ.

La decisión de Macri, que se conoció ayer, sería formalizada el próximo miércoles con la publicación en el boletín oficial del decreto convocando a extraordinarias. Si bien el tema central será la integración de la Corte, también aprovecharán la sesión para tratar otros pliegos de embajadores y los ascensos de militares (ver recuadro).

Tanto fuentes de la Casa Rosada como del Congreso ratificaron que la idea de Cambiemos es llegar a la apertura de sesiones del primero de marzo con los pliegos listos para ser aprobados por la Cámara alta. Esta decisión podía anticiparse con el envío de los pliegos al Senado el lunes pasado, luego de completar el correspondiente proceso de avales e impugnaciones en el marco del Ministerio de Justicia. Para lograr que los pliegos continúen avanzando, el reglamento del Senado establece que deben dársele estado parlamentario a través de la lectura del secretario de la cámara en una sesión. Luego se le da giro a la comisión de Acuerdos, que se constituirá el viernes 12.

De acuerdo a la composición de la Cámara, la mayoría de los miembros de la comisión serán del bloque FpV-PJ y su presidente será el salteño Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador Juan Manuel Urtubey, un peronista cercano al macrismo. Desde el bloque kirchnerista adelantaron que darán quórum para la sesión del jueves, así como para el tratamiento en comisión y la realización de las audiencias públicas. Sin embargo, todavía no anticiparon qué posición tomarán a la hora de votar, si lo harán a favor o en contra del nombramiento de los jueces. “Esa decisión todavía no está tomada”, aseguró una fuente del bloque peronista.

Como parte de las acciones para destrabar la negativa del FpV, hubo previamente un contacto de la presidenta de la Cámara, Gabriela Michetti, con el jefe del bloque del FpV-PJ, Miguel Pichetto, con quien conversaron del llamado a extraordinarias y la integración de la comisión de Acuerdos. Según el decreto 222/03, firmado por el ex presidente Néstor Kirchner, los miembros de la Corte deben designarse mediante un proceso en el marco del Poder Ejecutivo y luego del Senado. En diciembre, a poco de asumir, Macri eligió recurrir a una interpretación inédita de la Constitución Nacional y emitir un DNU para sortear ese mecanismo de designación, despertando la reacción unánime del peronismo y un sector del Poder Judicial. Los 40 senadores del FpV emitieron un comunicado advirtiendo que no votarían a ningún candidato a juez de la Corte que jure en el cargo sin haber cumplido el requisito de pasar por el Senado.

Si bien Macri nunca dio de baja el decreto, acordó con el titular la Corte Suprema, postergar la jura de Rosenkrantz y Rosatti hasta febrero, para ganar tiempo y empezar con el trámite en el Congreso. Ricardo Lorenzetti y a Juan Carlos Maqueda habían sido los más enojados con la decisión de Macri, mientras que Elena Highton de Nolasco se lo tomó con cierta prudencia.

En la sesión del jueves el Senado deberá ahora retirar los pliegos de los anteriores candidatos, Domingo Sesín y Eugenio Sarrabayrouse, enviados por la presidenta Cristina Fernández para cubrir las vacantes generadas por la jubilación de Raúl Zaffaroni y la renuncia de Carlos Fayt, a sus 97 años. Se espera que el encuentro de los senadores sea corto, ya que no se podrán tratar otros temas más que los establecidos por la convocatoria presidencial.

Luego de tener su primera reunión, el viernes, la comisión de Acuerdos deberá publicar en dos diarios nacionales la convocatoria a la audiencia pública, que se realizaría el 29 de febrero, después de abrir el período de impugnaciones y avales similar al que se realizó en el Ministerio de Justicia. Rosatti, ex ministro de Justicia en 2004, recibió 2104 adhesiones y 1424 impugnaciones, mientras que Rosenkrantz obtuvo 2629 avales y 1428 rechazos. Distintos organismos de derechos humanos como el CELS, Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S y a la APDH se habían opuesto a su nombramiento por haber convalidado la designación por decreto, utilizando un mecanismo “irregular y de dudosa constitucionalidad”.

Una vez cumplido el paso de la presentación de impugnaciones y las audiencias será clave el rol que tome el peronismo. Para la designación de los magistrados de la Corte se requiere dos tercios de los legisladores presentes al momento de votar. Si hay asistencia perfecta se requieren 48 senadores, pero el interbloque Cambiemos no llega a los 30. Aun con aliados del peronismo federal y otros bloques pequeños, será necesario que voten a favor algunos de los miembros del FpV-PJ.

A diferencia de la Cámara de Diputados, donde se fracturó la bancada del FpV, en el Senado el bloque se mantiene unido. De todas maneras, existe un sector alineado con la conducción de la ex presidenta Cristina Fernández y otro del peronismo más tradicional, que responde a los gobernadores.

El kirchnerismo, tanto en el Senado como en Diputados, venía reclamando hace semanas el llamado a extraordinarias, no solamente para tratar los pliegos de la Corte, sino para analizar los Decretos de Necesidad y Urgencia firmados por Macri, así como otras medidas como la emergencia en seguridad.