EL PAíS › OPINION
Margarita Belén
Por Daniel Rodríguez Paz *
Si salimos primeros en la zona, jugamos con Banfield, pero si salimos segundos nos cruzamos con River –me dijo de pronto el Flaco tirado en la cama mirando el cielorraso de la celda.
–Pero si salís campeón ganándole a River y después a Boca se mueren todos –contesté mientras miraba cómo la araña se peleaba nuevamente con la avispa en un ángulo de la pared.
–Los hacemos mierda –dijo. Más como una aspiración de deseos que otra cosa. Yo lo entendía porque también era hincha de un equipo “chico”.
–River tiene a Fillol, Perfumo, Passarella, Merlo, Luque, Jota Jota López, Mas... –le dije como para que no se ilusionara al pedo.
–¿Qué carajo me importa, boludo?, nosotros tenemos a Palacios, Millozi, Rando, Filardo, Apariente, Gramajo... ¡Vamos Quilmes todavía!
Nos reímos como dos pendejos.
Estaba oscuro y hacía un calor de locos. La cárcel de Resistencia estaba metida en un pantano. Los muchachos decían que no había mosquitos porque los otros bichos se los habían comido. Nos quedamos en silencio un rato.
–¿Es cierto que Casco dijo que te iban a sacar y te iban a matar? –le pregunté.
Casco era un oficial de la penitenciaría. El más hijo de puta de todos.
El Flaco no contestó enseguida y yo no insistí. El tenía 33 años y yo, que apenas llegaba a los 26, lo veía como un tipo grande y además lo respetaba como a un jefe.
Otra vez hubo silencio. Me estaba por dormir...
–La única duda que tengo con estos hijos de puta es cuándo gritarles ¡Montoneros, carajo! –dijo el Flaco–. Si no se los grito y me fusilan, me quedo con las ganas y si se los grito y es un simulacro me muelen a palos.
–También pueden entrar a la cárcel y matarnos a todos –dije.
El Flaco se levantó y meó en la lata de leche que teníamos como baño.
–Sale campeón Boca –dije.
–¿Por qué?
–Tienen al Loco Gatti, Tarantini, Suñé, Mastrángelo... y además tienen culo, como siempre –lo desafié.
–Sale campeón Quilmes y tomamos el poder –insistió.
–Ojalá –dije.
Aún hoy me acuerdo de que el Flaco tenía una foto en blanco y negro de Mirta con el bebé. No sé si se la trajo el Obispo o quién. A Mirta la conocí a través de esa foto porque el Flaco la mostraba todo el día.
Durante la tarde del domingo 12 de diciembre de 1976 los milicos sacaron a siete compañeros de la Unidad Penitenciaria Nº 7, de Resistencia, Chaco. Al principio pensamos en resistirnos, pero los milicos habían rodeado la cárcel y era evidente que estaban dispuestos a hacer una matanza. El Flaco Néstor Carlos Sala decidió salir. Se despidió de todos nosotros con una emotiva arenga de combate y esperanza. Lo llevaron a la Alcaldía de Resistencia. Allí los represores concentraron a una veintena de compañeras y compañeros indefensos y los torturaron ferozmente. Cuentan que al Flaco le fracturaron las piernas y lo sacaron arrastrándolo de los cabellos. Cuentan que nunca se quebró. Cuentan que se defendió a los gritos para que los otros presos sepan lo que estaba ocurriendo. Participaron militares, policías de la provincia, miembros del Poder Judicial, civiles e integrantes del Servicio Penitenciario.
En la madrugada del 13 de diciembre de 1976 subieron a los compañeros casi muertos en camiones, los trasladaron hacia el norte y los remataron en un camino secundario en la localidad de Margarita Belén fraguando un enfrentamiento. Al Flaco le pegaron un itakazo desde un metro, lo sentaron sin vida al volante de un automóvil Peugeot junto a otros tres militantes y acribillaron el auto a balazos.
Dejaron numerosas pruebas del asesinato cometido con prisioneros indefensos, como creyendo que su impunidad duraría eternamente. El 16 de diciembre de 1976, River Plate derrotó a Quilmes y lo eliminó del campeonato. Antes de las Fiestas, Boca Juniors se consagró campeón del torneo Nacional derrotando a River por uno a cero con gol de Suñé.
En la cárcel de Resistencia nadie festejó.
En el año 1978, al fin Quilmes se consagró campeón. Yo miré al cielo y el Flaco me guiñó un ojo.
–Viste, boludo, ahora sólo falta que tomemos el poder –me dijo.
Yo seguía preso, pero me cagué de risa.
* DTI: Detenido Terrorista Irrecuperable. Pabellón 1, U7, Resistencia, Chaco.