EL PAíS › DE LA RUA NO NIEGA QUE FUE POSIBLE EL PAGO DE COIMAS
“Puede ser, pero no lo sé”
El ex presidente desmintió un encuentro en su despacho que relató Pontaquarto a la Justicia, dijo que la ira de Alvarez es “personal” y no negó que su gobierno pudiera haber pagado sobornos.
“Puede ocurrir que el Presidente no sepa algo que pasa en esferas inferiores de su gobierno”, trató anoche de defenderse el ex presidente Fernando de la Rúa. “Es la historia de la corrupción en la Argentina”, dijo. Había sido consultado sobre las coimas en el Senado para tratar la ley de reforma laboral en el 2000.
De la Rúa fue entrevistado en Fuego cruzado por Marcelo Longobardi. “Yo no rechazo el hecho de los sobornos en sí, y por eso ordené investigarlos”, dijo mientras volvía a descalificar la versión del arrepentido Mario Pontaquarto según la que el mismo ex presidente fue parte de una reunión en la Casa Rosada para discutir beneficios extra a los senadores que aprobaran la ley laboral.
“Todos me lo quieren cargar a mí, cuando yo soy el primer interesado en la claridad y la transparencia”, señaló De la Rúa en el marco de una estrategia de defensa que apuntó claramente a deslindar su responsabilidad por la falta de esclarecimiento del escándalo. Antes de aparecer en televisión, donde recomendó analizar el papel de Eduardo Duhalde en el asesinato de los piqueteros de junio del año pasado, hecho que no comentó en su momento, el ex presidente habló por distintas radios y su principal blanco fue Alvarez.
De la Rúa afirmó que una vez que estalló el escándalo siempre le dijo a su ex vicepresidente “`Te toca a vos investigar el tema’” y agregó: “Tenía todo mi apoyo. Lo que hiciera en el Senado tenía mi aval y él lo sabía.”
“Me acusa de ser el que mandó a pagar (los supuestos sobornos), sabiendo que esto no es así y cuando luchamos juntos por averiguar los hechos, por sacar esa ley y, ahora, en todo me echa la culpa a mí”, dijo también De la Rúa acerca de Alvarez y expresó que “una de las mayores penas que tengo es que haya llegado a esta situación y ver la infamia de las acusaciones que hace”. El ex presidente calificó la actitud de Chacho como “la traición del amigo” y la atribuyó a “la vergonzosa especulación política que hace para justificar su renuncia que tanto daño le hizo al gobierno y al país”. También señaló que la dimisión de Alvarez no fue por las coimas, sino por cuestiones personales luego de “ser fotografiado, con muy mal gusto, con su esposa y una secretaria”. Evaluó que ahora “él busca el interés de su reposicionamiento, lo dice el Gobierno que es su reivindicación”. La fotografía no fue tal sino un montaje sobre la base de un poster de James Bond.
Terragno también fue blanco de las críticas de De la Rúa por las declaraciones que formuló sobre el caso de los sobornos. “Busca reposicionarse y aprovechar, siempre queriendo sacar ventaja de algo”, advirtió el ex mandatario, quien también le reprochó al periodista Joaquín Morales Solá hacerse eco de los dichos de su ex jefe de Gabinete.
En sus apariciones radiales, De la Rúa no sólo buscó instalar la idea de que Alvarez no había investigado, sino también deslindar su responsabilidad en el hecho. “Pontaquarto habla de una reunión en el despacho presidencial que no existió, es una pura invención y carece de todo fundamento. Es una falacia, una mentira total, un absurdo, jamás participé en una tratativa parlamentaria por la ley laboral ni tuve esa reunión”, aseveró. El ex secretario Parlamentario del Senado confesó en la Justicia que la aprobación de la reforma laboral fue negociada durante un encuentro entre De la Rúa y varios senadores, en la cual el ex presidente le informó que debían arreglar con el titular de la Side, Fernando De Santibañes lo que fuera necesario para sancionarla. “Hubiera sido una contradicción que yo, que fui derrocado por las mafias de la política, les pagara por una ley”, manifestó De la Rúa, quien recordó haber promovido una investigación de las cuentas de la SIDE cuyo resultado determinó que no faltaba el dinero con el que se habría pagado la coima.