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El abogado defensor de Milagro Sala, Luis Paz, fue imputado por la Justicia jujeña, que lo acusó de haber amenazado de muerte a una testigo en el expediente que investiga a la líder de la organización social Tupac Amaru por el supuesto encubrimiento de un enfrentamiento armado. Desde la agrupación advirtieron que la causa “está armada” para “evitar que continúe con la defensa” de Sala.

“El Poder Judicial de Jujuy está empecinado en amedrentar a la defensa de Milagro. Es inaudito que impute a su abogado por amenazas que no existieron”, dijo a Página/12 el abogado de Paz, Ariel Ruarte. Una mujer denunció ante el juez Pablo Pullen Llermanos y el fiscal Diego Cussel que Paz la amenazó a la entrada del juzgado y el otro abogado de Sala, Fernando Barea, mientras declaraba en la causa que investiga a Sala por presunto encubrimiento. “La testigo dijo que Luis se acercó mientras esperaba para dar testimonio y le advirtió que ‘en este expediente está la flaca’ y la miró, pero Luis desmintió todo”, remarcó Ruarte.

“Esto es parte de la persecución política que sufren los miembros de la Tupac Amaru”, denunciaron desde el Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular y alertaron sobre “la gravedad de tamaña operación lo que implica dejar sin la principal defensa técnica a Milagro Sala”.

La justicia no avanzó tan duro, aún, sobre Barea, quién habría intimidado “con la mirada” a la testigo, según ella denunció. “Que un testigo se sienta intimidado por la mirada del abogado es natural. No es cómodo declarar ante un juez, mucho menos ante los abogados que defienden a quien el testigo va a complicar. El testigo puede sentirse emocionalmente inseguro, pero es el Poder Judicial el que tiene que cuidar de no desnaturalizar la actividad”, apuntó Ruarte.