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Después de deslizar algunas críticas al gobierno nacional y de cuestionar al asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba, Mirtha Legrand fue recibida ayer por el presidente Mauricio Macri. Se trató de un almuerzo en la Casa Rosada, que esta vez no corrió por cuenta de la conductora de televisión sino del Estado nacional, que la invitó con un gazpacho, salmón rosado y torta de chocolate. A la mesa estuvo sentado el nieto de la actriz y productor del ciclo televisivo, Ignacio Viale, y tres altos funcionarios del PRO: el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky. “Fue fantástico, muy lindo”, dijo al salir la conductora de Canal 13, negando así algún reproche por sus comentarios en su programa. “Fue un almuerzo entre amigos”, agregó Pavlovksy.

A lo largo de más de 50 años de carrera artística, Mirtha Legrand visitó la Casa Rosada en varias oportunidades. La última que ella recordaba fue con Fernando De la Rúa, para una entrevista. También hay una foto anterior, con Isabel Martínez de Perón y José López Rega. En esta oportunidad la atención estaba concentrada en la tensión que se había generado entre la conductora de TV y el oficialismo por los cuestionamientos a ciertas políticas, luego de haber respaldado abiertamente a Macri durante la campaña y haber sido una de las principales voces mediáticas opositoras al kirchnerismo. Había pedido que separaran del gobierno a Duran Barba, luego de que le disgustara su participación en el programa del domingo a la noche.

Según contó Pavlovksy, se trató de algo así como un “almuerzo entre amigos”. La reunión, que duró aproximadamente una hora y media, se produjo en el comedor presidencial. Legrand la calificó como “fantástica y buenísima” porque se habló “un poco de política, del país y del mundo artístico”. Tras aclarar que la pasó “espléndido” porque Macri fue “amoroso y encantador”, la conductora indicó que advirtió sobre que “las tarifas son muy elevadas, y que había sido muy de golpe” el incremento dispuesto porque “muchísima gente no puede pagarlas”. “Me dijo que había que hacerlo y era necesario”, señaló sobre la respuesta de Macri, aunque agregó: “Siempre te dan explicaciones, pero la realidad es otra”.

Según contó Legrand, el Presidente no se apartó del libreto que repite en sus apariciones públicas: que las medidas de ajuste son absolutamente necesarias, que el país va a cambiar, la inflación va a bajar y que “va llegar mucho dinero del exterior”.

Al finalizar el almuerzo la invitaron a recorrer parte del edificio. Según contó el periodista de La Nación, Pablo Sirvén, también la invitaron a salir al balcón donde Macri hizo su baile de asunción y donde Juan Domingo Perón dio sus históricos discursos. Ella no aceptó. Afuera había una protesta de ATE en repudio al veto a la emergencia ocupacional y en reclamo de la reapertura de las paritarias.