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Horacio Pietragalla, ex diputado, secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz: La sentencia es la más importante del interior del país, no sólo por la cantidad de imputados, sino también porque el tribunal tomó los delitos cometidos desde el año 75 como delitos de lesa humanidad. También porque quedó demostrado que en estos juicios se cumplen las garantías, ya que tuvo absoluciones y penas bajas que daban libertad automática a los acusados. En lo personal siento un gran alivio de haber estado allí frente a el asesino de mi padre, Vergez, y no en un bar o en la fila de un banco como pasaba años atrás. Esto es gracias a la lucha de los organismos de derechos humanos, testigos, familiares, sobrevivientes, abogados y, por sobre todas las cosas, a Néstor Kirchner y Cristina Fernández que dieron fin a la impunidad. Siempre pedimos esta reparación, siempre pedimos justicia y nunca venganza.

Secretaría de Derechos Humanos de la Nación: Celebramos el fallo ejemplar de la causa La Perla. Memoria, Verdad y Justicia es política de Estado.

Wado de Pedro, diputado del FpV: Esta condena a los genocidas de La Perla es el resultado de la lucha y el compromiso de toda la sociedad. Esperamos que esta condena haga que el gobierno de Macri deje de avanzar sobre las políticas de memoria, verdad y justicia.

Victoria Donda, diputada de Libres del Sur, presidenta de la comisión de Derechos Humanos: Este camino que recorrieron principalmente las víctimas, sus familiares y amigos dando testimonio en este largo juicio de cuatro años de lo que fue ese infierno, ha culminado finalmente con estas condenas. Este final con justicia sirve, entre otras cosas, para que nadie dude que este pueblo no sólo no quiere pasar Nunca Más por un genocidio de ningún tipo, sino que es una clara señal de que la lucha vale la pena. Los organismos de derechos humanos se han ganado con estas sentencias un reconocimiento inmenso e histórico de la gran mayoría de nuestra sociedad y el mundo, por tanta perseverancia y esfuerzo. La concentración popular que acompañó hoy la lectura de las condenas en los tribunales federales de Córdoba fue impresionante, muy a la altura del hecho histórico que allí ocurrió.

Juan Cabandié, diputado del FpV: Las condenas a los genocidas en la megacausa La Perla son un triunfo de toda la sociedad argentina y deja claro una vez más que Memoria, Verdad y Justicia son parte central de un consenso democrático inquebrantable. En estos tiempos en los que desde algunos sectores se intentan reabrir debates que ya fueron saldados y colar por ahí nuevos pedidos de impunidad, estas condenas vuelven a poner en el centro lo importante: no hay democracia plena si no hay una política de Estado en materia de derechos humanos.

Martín Sabbatella, referente de Nuevo Encuentro: Saber que los crímenes no están impunes, que sus responsables tienen condena y que pasarán el resto de sus vidas en la cárcel común es una gran noticia. La Justicia siempre es una gran noticia, aunque llegue impregnada por el dolor de las víctimas, por el recuerdo triste de tantas vidas interrumpidas o lastimadas, por la angustia de saber que hoy cientos de personas no conocen su verdadera identidad, porque hace cuatro décadas fueron arrancadas de los brazos de sus madres, secuestradas y apropiadas, en el marco de un plan sistemático de aniquilamiento ejecutado por los represores civiles y militares.

Alejandro Bodart, dirigente del MST-Nueva Izquierda: Es una victoria contundente de la lucha por los derechos humanos y un cachetazo a la política macrista de olvido y reconciliación con los genocidas. Tan amplio es el rechazo popular, que tras decir que no objetaría las prisiones domiciliarias a represores ahora el gobierno está reculando y lo haría en el caso de Miguel Etchecolatz. La movilización de miles y miles hoy en Córdoba confirma que el pueblo no baja las banderas de castigo al terrorismo de Estado.

Gabriela Estévez, diputada del FpV: Gracias a la decisión política de Néstor kirchner, cuando en 2004 pidió disculpas en nombre del Estado argentino e instauró como política de Estado la Memoria, la Verdad y la Justicia, pudimos saldar una deuda histórica con el pueblo cordobés. En esta jornada los compañeros que durante 40 años esperaron justicia pudieron partir en paz. Nunca los olvidaremos, pero ya no los recordaremos con dolor. Seguiremos luchando porque los juicios continúen y que la heridas cierren con justicia.