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De forma sorpresiva, la DAIA emitió ayer al mediodía un comunicado en el que rechaza la idea de que se le haga una distinción al presidente Néstor Kirchner en la 98 Conferencia Anual del American Jewish Committee (AJC) que se realiza esta noche en Washington. La sorpresa vino en dosis triple. En primer lugar, porque la DAIA conocía desde hace semanas que el Presidente sería el principal invitado a la conferencia anual, lo que constituye en sí mismo una distinción. Sin embargo, esperó hasta el último día, en Washington, para emitir el comunicado. En segundo lugar, porque el texto deja entrever que el Gobierno no tiene voluntad política de esclarecer el atentado, le atribuye influencia en el tribunal oral que está a cargo del juicio por el ataque contra la mutual judía y, además, protesta por el desplazamiento de un comisario al que se marginó por un diálogo con un hombre del mundo del robo de autos. La tercera sorpresa apareció al atardecer: la propia DAIA trató de bajarle el tono a su comunicado del mediodía emitiendo otro en el que manifiesta que su postura fue distorsionada.
El embate de la DAIA contra Kirchner tardó en llegar, pero parecía inevitable. El antecedente clave está en que Cristina Kirchner integró y fue titular de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Investigación de los Atentados y desde ese lugar fue una crítica implacable de la pesquisa encabezada por el menemismo, el juez Galeano y la DAIA. Indudablemente, su conocimiento del expediente influyó en la decisión del Presidente de abrir los archivos y permitirle a los hombres de la SIDE que cuenten la verdad sobre la investigación. La primera verdad que apareció fue el pago ilegal al principal imputado, Carlos Telleldín, lo que dejó mal parado a Galeano, los fiscales, la SIDE y a quienes como la DAIA les dieron respaldo durante los diez años que lleva la pesquisa.
Sobre el acto de Washington, la directora para Asuntos Latinoamericanos del AJC, Dina Siegel, ratificó lo publicado por este diario desde hace varias semanas: no se trata de un premio, sino de una distinción. “Durante años se han invitado a nuestras conferencias anuales a personalidades de la máxima importancia. Esa invitación es una distinción porque les reconocemos de esa manera su compromiso, en este caso con la investigación de los atentados y por sostener la imprescriptibilidad de delitos como el genocidio. En los años anteriores estuvieron el presidente mexicano Vicente Fox, el español José María Aznar, el peruano Alejandro Toledo. A nadie se le entregó un premio y tampoco se hará este año. Se les hace un presente y está claro que si lo invitamos es porque le reconocemos un mérito. Ahí está la distinción.”
En ese marco, tanto en la delegación presidencial que está en Nueva York como en la Casa Rosada causó desagrado que en Washington se distribuyera un comunicado en el que directamente se apunta contra el primer mandatario. “No es tiempo de distinciones –sostuvo la DAIA en una declaración fechada ayer en Washington– y esta causa requiere de una voluntad política real para el esclarecimiento de la verdad.” Traducido: estamos en contra de que se reconozca algún mérito a Kirchner. El texto fue emitido y redactado por el vicepresidente de la DAIA, Jorge Kirzembaum, actualmente a cargo de la presidencia por una grave enfermedad del recientemente electo presidente Gilbert Lewi. Kirzembaum integra la conducción de la DAIA desde los tiempos en que el líder era Rubén Beraja.
El comunicado puntualiza, además, otras tres cuestiones:
- Evalúa que la investigación está estancada.
- Manifiesta que “ello se agrava por recientes decisiones políticas”. Este diario se comunicó con Kirzembaum, quien aclaró que se trata del desplazamiento del comisario Jorge Palacios, quien fuera hasta el año pasado el titular de la Brigada Antiterrorista de la Policía Federal. Palacios fue pasado a retiro a raíz de la publicación en Página/12 de que Asuntos Internos de su fuerza investigaba el diálogo que mantuvieron en 2001 Palacios y Jorge Sagorsky, hoy preso por el secuestro de Axel Blumberg y entonces imputado como reducidor de autos robados.
- También se mencionan “los desvíos producidos por parte del tribunal oral”, dejando entrever que existe influencia del Gobierno en los jueces. En verdad, la DAIA ha iniciado una fuerte ofensiva contra los magistrados que tomaron la polémica decisión de apartar a los fiscales del caso, Eamon Mullen y José Barbaccia. Sin embargo, la confrontación se hará cada vez más dura porque está claro que el tribunal dedicará un tramo importante de su fallo a relatar las irregularidades de una investigación que a lo largo de toda la etapa menemista fue respaldada, casi sin críticas, por la DAIA.
Durante toda la jornada de ayer, la AMIA, la otra organización de la comunidad judía, se mantuvo en silencio. Fuentes oficiosas de esa mutual dejaron trascender su disgusto especialmente porque hace pocos días se realizó una conferencia de prensa en Buenos Aires y allí la DAIA podría haber manifestado su postura, pero no lo hizo. “Se despacharon en Washington, cuando el Presidente ya está en Estados Unidos y sin consultarnos nada. Si había cuestionamientos, debieron hacerse aquí”, razonaron.
En el atardecer de ayer la DAIA emitió otro comunicado en el que dice que el periodismo distorsionó la información. “La DAIA expresa públicamente su adhesión al objetivo del AJC de otorgar un espacio de diálogo con el doctor Kirchner a fin de que el mismo tenga oportunidad de ratificar su compromiso con la búsqueda de la verdad.”