EL PAíS › LA JUSTICIA NO ACEPTO LEGALIZAR AL PARTIDO NAZI
El führer local tendrá que esperar
Página/12 tuvo acceso al fallo del juez Canicoba Corral que niega personería política al Partido Nuevo Triunfo, la organización nazi que reivindica a Hitler encabezada por el autodenominado führer Biondini.
Por Raúl Kollmann
El partido nazi no será legal, no recibirá subsidios del Estado y no podrá participar de elecciones. El juez Rodolfo Canicoba Corral, en un fallo emitido el viernes y al que tuvo acceso Página/12, resolvió denegar el reconocimiento de la personería jurídico-política al Partido Nuevo Triunfo (PNT), la organización nazi que lidera el autodenominado führer Alejandro Biondini. “La identificación de la agrupación con el régimen instaurado por Hitler es fundamental, pues alude a la reivindicación de un régimen genocida y antidemocrático que de ningún modo es compatible con nuestra Constitución”, cita el magistrado en su fallo. Canicoba Corral cita el intento del PNT de utilizar la cruz esvástica como símbolo, el nombre de Partido Nacional Socialista de los Trabajadores, idéntico al del partido nazi alemán, el festejo del cumpleaños de Hitler como Día del Partido y varias frases de Biondini, entre ellas la que se refiere a que “existe un tercer camino, que es el único y mejor, y es aquel que Adolf Hitler nos señalara”.
El intento de legalizar el partido nazi lleva casi 15 años, dado que las primeras presentaciones en este expediente ante la Justicia electoral datan de 1990. Canicoba Corral es el juez que finalmente dictó un fallo de fondo, es decir pronunciándose sobre si se le concede o no la personería jurídico-política al agrupamiento nazi. Si el magistrado hubiera otorgado la legalidad al PNT, éste hubiera participado de las elecciones del año próximo en la Capital Federal, algo inédito en la historia argentina.
Los requisitos
En su fallo, Canicoba Corral sostuvo que “de las constancias obrantes en el expediente, los requisitos formales exigidos por la ley han sido satisfechos por el PNT. Más aún, analizados en su esencia e ideología los instrumentos jurídicos arrimados, como la carta orgánica, la declaración de principios y las bases de acción política, no surge que los mismos contradigan principio alguno de los tutelados por la Constitución”. El juez hace referencia en este punto a que el PNT presentó 4000 fichas de adherentes, modificó su programa y desistió de usar la cruz esvástica en un escrito ante la Justicia (ver aparte).
Pero en este punto, el magistrado cita textos de la Corte Suprema alemana que señalan que “los objetivos adversos a la Constitución sólo se hacen efectivos, con franqueza y mediante la fuerza, después de conquistado el poder político. Por tanto, los fines partidarios ilícitos no suelen ser proclamados clara e inequívocamente. Hitler, antes de 1933, formuló declaraciones de lealtad en varias oportunidades y aun juró por la Constitución. Por ello, los jueces están ante una disyuntiva estricta: o se atienen al programa ficticio que les presentan o, en cambio, desentrañan el programa real y verdadero, aunque oculto, para basar en este último su pronunciamiento. En consecuencia, siempre que de acuerdo con una prueba objetiva e imparcialmente analizada y con respeto del derecho de defensa, se tenga por acreditada la referida duplicidad programática, los jueces deben atenerse al programa que exprese la índole verdadera del partido peticionante”. Esa postura es la reivindicada por Canicoba Corral quien sostiene que el juez no está sólo para controlar que se haya cumplido con los pasos formales, sino también en verificar si, como lo exige el artículo 38 de la Constitución, “la creación y funcionamiento de un partido es libre, pero dentro del respeto a la Constitución”.
El programa oculto
Fue el Centro Simon Wiesenthal, que lidera el mundialmente conocido cazador de nazis, y que estuvo representado en el proceso por Sergio Widder y los abogados Pablo Jacoby y Pablo Slominiqui, quienes insistieron en la existencia de un programa oculto del PNT y que, además, pidieron una revisión de las fichas de adhesiones presentadas por la agrupación nazi. Luego, el fiscal Jorge Di Lello, la DAIA, el ministro Gustavo Beliz, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, la Asociación de Abogados de Buenos Aires, el Frente Grande, Patricia Bullrich, en nombre del partido Unión por Todos y el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) se manifestaron en el expediente en contra de otorgarle la legalidad al PNT de Biondini. Todas esas opiniones fueron finalmente recogidas por el fiscal que hizo el dictamen definitivo, Jorge Alvarez Berlanda. “Toda la documentación acumulada muestra una agrupación partidaria que realiza un culto del uso de la violencia, la intolerancia, el fuerte contenido discriminatorio y su objetivo, por cierto, no es otro que instaurar un régimen totalitario”, señaló el fiscal.
Estos son los elementos que señala Canicoba y que demuestran el carácter nazi del partido de Biondini:
- Pretendió usar la cruz esvástica, “que en las culturas occidentales asociamos a la esvástica de la Alemania nazi, es decir con un régimen antidemocrático en el que el derecho a la vida y a la igualdad no tienen cabida”.
- Se pretendió usar el nombre de Partido Nacional Socialista de los Trabajadores, equivalente a nacional-sozialistische Deutsche Arbeiterpartei, cuyos miembros eran conocidos como nazis, contracción de nacional-socialista.
- El uso en las publicaciones partidarias del águila imperial, idéntica a la que lucían los oficiales nazis en sus uniformes.
- La mención a Alejandro Biondini como “el führer”, título que se adjudicó a Hitler.
- La autodefinición de un sector partidario como “camisas pardas”, denominación con las que el régimen nazi aludía a las Tropas de Asalto.
- La instauración del 20 de abril, cumpleaños de Hitler, como Día del Partido.
- El saludo efectuado por el señor Biondini y sus colaboradores en una reunión partidaria que se vio por televisión con el brazo derecho extendido, idéntico al saludo característico de los nazis.
Con todos estos elementos, Canicoba Corral concluye que “no puedo acceder a otorgarle el reconocimiento como partido político a una agrupación que defiende una ideología que se caracteriza por el desprecio por la vida misma y en la que el régimen democrático es sólo una vía de acceso y que una vez llegado al poder ya no le es necesario.
Por ahora, el führer Biondini no podrá ser candidato, aunque indudablemente iniciará el camino de la apelación a la Cámara Nacional Electoral.