EL PAíS › YA HABLA DE PROLONGAR LA INTERVENCION SEIS MESES
A Lanusse le gustó Santiago
El aparato juarista de Santiago aparentemente sigue intacto. Las encuestas sobre el consenso de las distintas fuerzas de la provincia en manos del gobierno nacional refuerzan la hipótesis de que la purga promovida por la intervención federal es técnicamente inmejorable, pero políticamente lenta. En ese contexto, por primera vez Pablo Lanusse ayer hizo un gesto político fuerte. Salió a responderles a los medios sobre los plazos de su intervención. Mencionó una reunión con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y la voluntad del Gobierno de “darle todo el apoyo” si pide la extensión del plazo de 180 días originales destinados a la intervención.
Lanusse camina con pies de plomo. Está metido en una provincia donde persiste la estructura de “un régimen de 50 años que no se puede desmontar en dos días, sino que es una tarea de tiempo, en medio de un contexto político nacional donde el peronismo incluso está muy fracturado”, evaluaba ante este diario uno de los hombres de la intervención.
En ese escenario, los santiagueños que impulsaron el recambio les piden más acción a los enviados mientras que el resto permanece agazapado. La herencia del ex gobernador está asentada en el caudal de votos que mantienen controlados los intendentes del interior. Un ámbito donde Lanusse fue en busca de un consenso sin sangre ni cortes de cabeza y donde permanece atada la vaca de los votos.
Hace una semana, su gobierno anunció el programa de la reforma constitucional para el mes de noviembre. El plazo original de la intervención vence exactamente un mes antes, en septiembre. El anuncio de la reforma daba por sentado, de hecho, que la intervención se extendería. Sin embargo, hasta ahora esa información no había salido de Santiago.
En su edición de ayer, La Gaceta de Tucumán publicó declaraciones de Lanusse sobre un encuentro con Alberto Fernández. Cuando leyó la nota, el interventor decidió hacer una aclaración sobre un supuesto equívoco del medio que decía “que le había solicitado al jefe de Gabinete la extensión por 180 días más de intervención para trabajar a fondo en la renovación de la calidad institucional”. En su descargo, Lanusse dijo que el pedido no fue tal. Reconoció que el sábado pasado mantuvo una reunión con Fernández y con su ministro Pablo Fontdevilla en la que manifestó que 180 días no eran suficientes para llevar adelante una renovación institucional. En ese contexto, fue Fernández y no Lanusse quien dijo “que si lo consideraba necesario el gobierno nacional está dispuesto a acompañarlo”. Las fuentes consultadas por este diario sostienen que recién en marzo podrían tener preparado un proyecto capaz de reemplazar al juarismo.