EL PAíS › PROYECTO OFICIAL PARA EL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
De muy difícil digestión
Por E. T.
Una nueva iniciativa de las que integra el Plan Estratégico de Seguridad llegó al Senado. En este caso se trata de la modificación del Consejo de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento de los jueces. Al igual que con los últimos proyectos remitidos por el Ejecutivo, la medida tendrá que sortear muchos obstáculos. La medida reduce de 20 a 12 miembros la actual composición del Consejo y excluye de éste al presidente de la Corte Suprema de Justicia. “Le soy sincero, así como está, el proyecto no pasa”, confía a este diario un legislador que, lejos de enrolarse con la oposición, tiene un lugar destacado dentro del oficialismo.
El punto más objetado de la medida oficial es la marginación de las minorías de este ámbito. “Se distorsiona el espíritu del Consejo”, señaló a Página/12 el parlamentario del oficialismo. Incluso recordó que cuando se reformó la Constitución Nacional en 1994, la creación del Consejo de la Magistratura fue el punto más discutido. Las discusiones concretamente giraban en torno de las representaciones porcentuales. Algo que la medida ingresada ayer en el Senado pretende reformar.
El proyecto reduce la composición del Consejo de 20 a 12 miembros. También contempla un procedimiento de consulta y la publicidad de los antecedentes de los candidatos que participan de los concursos para elegir nuevos jueces. De la composición actual de 20 miembros, el nuevo esquema lo lleva a 12. Los legisladores que actualmente aportan 8 miembros al Consejo, en la nueva norma quedan reducidos a 3. Uno en representación del Senado y dos de Diputados. En este punto, algunos legisladores consultados por este diario señalaron que se margina la participación de las minorías.
La propuesta gubernamental también le quita al Jury de Enjuiciamiento su condición de cuerpo estable. Es decir que el tribunal será conformado para cada caso de juicio político. Aunque la composición del tribunal continuará siendo de tres jueces, tres legisladores y tres abogados, cambia la forma de elección de estos últimos. Ya no serán elegidos por sus pares, sino que serán seleccionados por sorteo y deberán cumplir las mismas condiciones que se le exigen para ser juez de la Corte Suprema.
En otro punto de sus 35 artículos, la iniciativa detalla las causales de “mal desempeño” de los jueces nacionales y reglamenta los motivos de remoción de los integrantes de los jurados de enjuiciamiento.
Aunque no está relacionado con el proyecto oficial, lo cierto es que ayer el Consejo de la Magistratura levantó su dedo para señalar al Gobierno su responsabilidad en la demora de nombramientos de jueces. “No hay causa suficiente para justificar una mayor dilación” para cubrir 56 juzgados que están vacantes. Las ternas ya fueron elevadas al Ejecutivo y a éste le falta tomar la última decisión.