EL PAíS › GRACIELA OCAÑA, LA DIRECTORA EJECUTIVA DEL PAMI, ANALIZA EL CONFLICTO
“Coti y Barrionuevo están detrás del paro”
La ex diputada del ARI está enfrentando la primera huelga de un sector de clínicas y sanatorios privados contra su administración. Dice que es un intento de extorsión, que “detrás de los que presionan están Coti Nosiglia y Luis Barrionuevo”. Ocaña asegura que el presidente Kirchner la respalda y desmiente los rumores de renuncia.
Por Felipe Yapur
La directora ejecutiva de la intervención en el PAMI, Graciela Ocaña, se desploma en uno de los sillones de su despacho en el piso trece del edificio central de la mayor obra social del país. Está finalizando el primero de los dos días de paro que las clínicas y sanatorios privados dispusieron contra su administración. Si bien Ocaña no minimiza la medida de fuerza, considera que todo obedece a una extorsión, a un apriete para frenar los cambios que está llevando adelante su administración y asegura a Página/12 que “detrás de los que presionan está el Coti Nosiglia y Luis Barrionuevo”.
El paro fue convocado por la Confederación de Asociaciones de Clínicas y Sanatorios (Confeclisa) y la Cámara de Entidades Prestadoras de Salud (Cepsal). Estos reclaman la solución a una deuda de 500 millones de pesos contraída por la obra social y la actualización de la cápita que reciben por cada afiliado. “Son excusas”, repite Ocaña mientras revisa la lista de prestadores alternativos que se están haciendo cargo de las prestaciones que no están brindando cerca 1200 clínicas de todo el país.
–¿El paro que está enfrentando está haciendo tambalear su gestión?
–No, para nada. Además, no son muchas las clínicas que participan de la medida. En principio parece una medida incomprensible, que no se entiende por qué el PAMI está haciendo un enorme esfuerzo para mejorar la prestación y la atención de los beneficiarios. De hecho los que hacen el paro reclaman una mejora en la cápita que ya se produjo. Desde hace diez meses pasó de 19,40 pesos a 25,50. Pero es preciso aclarar que durante mi gestión pasamos de 21,40 a los 25,50 pesos que se están pagando ahora. Ahora bien, ante este esfuerzo que estamos realizando le exigimos a los prestadores metas que no son descabelladas que figuren en el contrato.
–¿Cuáles son esas metas a las que hace referencia?
–Reducir la demora en el otorgamiento de los turnos, mejorar la prestación en las especialidades y, fundamentalmente, terminar con el cobro de cualquier tipo de plus.
–Sin embargo, las prestadoras que hacen el paro insisten en que esa cápita no se está pagando.
–Mire, ellos creen que yo soy (Víctor) Alderete. Deben de una vez por todas entender que el PAMI cambió. Y en mi gestión ha regresado el sistema de premios y castigos. Entonces, los que cumplen cobran, los que no prestan los servicios que están acordados están en problemas. Es por eso que comienzan las amenazas y las extorsiones que estamos viviendo.
–Uno de los voceros de los prestadores fue Federico Rey Lennon. Fue quien insistió en el retraso de la actualización de la cápita.
–Ese señor habla sin saber ya que todos sus dichos están plagados de datos erróneos.
–¿El paro de las clínicas y la campaña de afiches en su contra tienen el mismo origen?
–Es todo lo mismo. Son tan groseros porque contratan a la misma empresa para realizar encuestas en mi contra y también los carteles donde se me critica la gestión. A los beneficiarios debería llamarles la atención el hecho de que estos prestadores paguen por estos trabajos en vez de invertir ese dinero en mejorar el servicio para los abuelos y las abuelas. Ellos están molestos porque estamos cambiando, poniéndole fin al PAMI de los negociados y sentando las bases del PAMI de las prestaciones, ese que existió hace más de diez años.
–¿Quiénes son estos prestadores que la extorsionan?
–Es gente que está vinculada a viejos intereses que controlaron durante años el Instituto y que se beneficiaron con sus negociados.
–¿Detrás de los que la atacan está Enrique “Coti” Nosiglia?
–Sí.
–¿También Luis Barrionuevo?
–Sí y no quiero hablar más de ello.
–Está bien, pero ¿qué piensa hacer?
–Vamos a seguir trabajando duro para cambiar. Es por eso que ante esta medida sin sentido es que estamos abocados a garantizar las prestaciones en aquellas Unidades de Gestión Local (UGL) donde se está realizando la medida de fuerza. Estamos operando a través de prestadores alternativos que entiende la injusticia del reclamo. Es por ello que hemos recibido la propuesta de intendentes, hospitales y hasta de clínicas privadas de recibir a nuestros beneficiarios que están perjudicados por el paro. Pero por otra parte, si estos prestadores consideran que lo acordado en los contratos alcanzados con el PAMI no cumplen con sus expectativas, más que realizar una medida de fuerza deberían haber rescindido el acuerdo firmado. Ellos toman una decisión en el marco de un servicio de salud que es público e imprescindible.
–¿Habrá acciones legales contra las clínicas que no atienden a los beneficiarios?
–No lo dude, lo vamos a hacer pero además los vamos a tomar en cuenta a la hora de concretar los nuevos contratos. El problema de estas gerenciadoras es que a partir de mi llegada se están pagando las prestaciones directamente a los que dan el servicio y allí surgen las críticas que rechazamos y les exigimos que cumplan el contrato. Y para evitar estos problemas es que estamos definiendo nuevos modelos de contratos y que el PAMI sufra a los prestadores de siempre. Queremos abrir el Instituto para que participen todos los que quieran y hacer más transparente la gestión.
–Pero mientras tanto, ¿qué piensa hacer con los que hoy no están prestando servicio a los jubilados?
–Si estas clínicas que responden a determinadas gerenciadoras no acatan lo acordado, entonces vamos a analizar la posibilidad de rescindirles el contrato.
–Si bien usted dice que el reclamo por la cápita es falso, los que reclaman también exigen el pago de una deuda de 500 millones de pesos.
–Mire, nosotros estamos realizando un enorme esfuerzo y el reclamo de la deuda es a todas luces una excusa. Ese dinero corresponde a octubre del 2001 y abril del 2002, los meses de la peor crisis que vivió el país. Lo que no dicen estos señores es que el Congreso Nacional decidió que los argentinos se harán cargo de esa deuda. Lo que debe hacer el PAMI es certificar esa deuda y los expedientes correspondientes se están trabajando. Sin embargo, lo que no se dice es que esos expedientes son cerca de 22.000 y que corresponden a facturas emitidas por hospitales públicos que atendieron a los beneficiarios de las gerenciadoras que no dieron el servicio correspondiente. Así, la deuda reclamada no es tal. Son todas excusas que se irán demostrando en poco tiempo más.
–¿Recibió alguna instrucción del gobierno nacional?
–El lunes hablé con el presidente (Néstor) Kirchner donde le anticipé los problemas. El me dijo que no me preocupara que si había problemas es porque se están realizando cambios que son imprescindibles.
–¿Ha pensado en renunciar?
–Noooooo. Eso es un rumor que lanzaron los que hoy hacen este paro. Ellos ya deben tener un reemplazante pero no será así. Le aviso, yo seguiré en el PAMI hasta que se normalice. Que no le quepa ninguna duda.
–Se la ve cansada.
–Esta tarea no es fácil. Es verdad que hay días en que me siento realmente agotada pero cuando uno participa de actos como el realizado hoy (por ayer) en el barrio de Barracas con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y donde se acercan los jubilados y te piden que sigas adelante, entonces uno se da cuenta de que todo este esfuerzo vale la pena.