EL PAíS
Un voto peronista salvó a Montiel y asomó el fantasma del soborno
La oposición tenía los votos necesarios. Pero el diputado Del Real traicionó a su bancada. Una historia que seguirá en la Justicia. Actores principales: Alasino, Montiel, Nosiglia.
Por Daniel Enz
Desde Paraná
“Me podrán acusar de cualquier cosa, menos de hacer un gobierno deshonesto”, había dicho el gobernador entrerriano Sergio Montiel –en reiteradas oportunidades–, en el Congreso Provincial de la UCR, horas antes de realizarse el plenario de Diputados, para votar el pedido de juicio político en su contra. La frase de Montiel se cayó estrepitosamente ayer a la madrugada, cuando el voto negativo de un diputado provincial del PJ –cercano al ex senador nacional Augusto Alasino– provocó que no prosperara el pedido de juicio político. El fantasma del soborno volvió a aparecer a partir de esa determinación, por lo cual el PJ, la UCR y la Intransigencia para el Cambio lograran 18 de los 19 votos requeridos, contra dos que levantaron la mano a favor del montielismo. “No hay dudas de que aquí se pagó una coima desde el gobierno”, repitieron varios de los legisladores presentes y anunciaron que en las próximas horas habrá una presentación penal en la Justicia, para investigar la conducta del cuestionado diputado Félix Del Real. En la mira no solamente están las operaciones de los allegados a Alasino, sino también la tarea logística que pudieran haber hecho Raúl Alfonsín, el gremialista Andrés Rodríguez (UPCN) y otro legislador del PJ.
“Voto por la negativa”, dijo el diputado Félix Del Real, y fue como un balde de agua fría que cayó sobre sus compañeros los legisladores del PJ. Faltaban escasos minutos para la una de la madrugada y el público radical presente en el recinto –al único que se le permitió el acceso– estalló como festejando un gol de Argentina. Fue tal la sorpresa que ninguno de los diputados del PJ se dio vuelta para recriminarle lo que había hecho, ni optaron por levantarse de sus bancas –en esa votación nominal– para dejar automáticamente sin quórum la sesión y ganar un día en la estrategia. El voto de Del Real quebró las pretensiones de la oposición de Montiel de llevarlo al Senado para un juicio político. Todos sabían que era el escollo más difícil, en el Senado estaba prácticamente definida la destitución del gobernador entrerriano, por mal desempeño en sus funciones. La votación terminó 18 a 3, pero no alcanzó. Se precisaban 19 votos para hacer lugar al pedido de juicio político y nadie dudaba de que estaban garantizados: se entendía que no había dudas sobre los 13 votos del PJ, los 4 del bloque de Intransigencia para el Cambio –escindido de la Alianza– y los dos disidentes de la UCR, Julio Rodríguez Signes y Hernán Burna.
El diputado disidente del PJ tuvo que salir con la custodia del ministro de Gobierno y Justicia, Enrique Carbó. Nadie sabía por qué esos policías de civil estaban en el recinto. Se dieron cuenta de la injerencia del oficialismo cuando observaron cómo acudieron corriendo presurosos hasta Del Real y prácticamente lo sacaron en andas, para que los pocos militantes del PJ que había no le pegaran, que ésa era la intención de varios.
La estrategia indicaba que, a la hora de la votación, los cuatro diputados de la UCR que estaban en el recinto se iban a levantar, para dejar sin quórum la sesión, puesto que se precisaban 21 presentes. Pero no fue así. Minutos antes de la votación se fueron dos de los montielistas y únicamente quedaron los dos diputados Ricardo Troncoso y Marcelo Maidana. Troncoso recibió previamente una llamada a su celular. Lo tranquilizaron, diciéndole que estaba todo asegurado. El nerviosismo estaba casi marcado en cada uno de los rostros de los diputados. Fundamentalmente entre los que se manifestaron a favor del pedido de juicio político. Nadie entendía por qué seguían en sus bancas Troncoso y Maidana.
Del Real nunca fundamentó nada, estaba pálido y le tembló la voz cuando votó. La culpa estaba dibujada en su cara, pero ya era tarde. Hace no más de un mes, en una reunión del peronismo de Concepción del Uruguay, eldiputado Del Real no dudó en afirmar –ante numerosas personas, lo que incluso quedó grabado en registros de audio y tevé– que estaba decidido a apoyar el juicio político a Montiel. “Yo voté por lo que me indicó mi conciencia”, dijo ante los micrófonos que se le abalanzaron. “Y no le avisé a nadie de lo que iba a decidir”, acotó.
En realidad, las dudas sobre el voto de dos de los diputados del PJ existían, pero se creían superadas. En especial se tenía en la mira al vidrioso José Angel Allende, a su vez secretario general de UPCN de Entre Ríos, quien siempre demostró ser un hábil negociador, por lo cual es hoy uno de los gremialistas entrerrianos con un envidiable patrimonio económico. “Mi único jefe es Andrés Rodríguez”, repite siempre. Y por esas casualidades la semana pasada estuvo Rodríguez –titular de UPCN a nivel nacional– en Paraná y fue recibido por Montiel en su despacho. Allende y Rodríguez lograron sacarle al gobernador entrerriano un decreto con el cual se anularon las elecciones en la obra social Iosper, que está en manos de los trabajadores y que actualmente es manejada por los representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), seccional Entre Ríos. Es el único bastión que tiene ATE –el gremio más opositor a Montiel–, puesto que el gobierno les recortó, desde un principio de la gestión, todo beneficio económico y prácticamente los desarticuló financieramente.
Cuando apareció el nombre del ex presidente Raúl Alfonsín sobrevolando la Cámara baja –llamando a los legisladores díscolos para hacerles cambiar su voto–, no faltó quien se preguntó sobre la relación AlfonsínRodríguez, vía Eduardo Duhalde. Sabido es del enojo planteado por Alfonsín al presidente de la Nación, al punto de amenazar con la renuncia a su banca, si seguía avanzando el juicio contra Montiel. “Y Alfonsín aprovechó el distanciamiento de Busti con Duhalde”, se acotó.
–¿Y qué relación tiene esto con el diputado del PJ que votó en contra el juicio al gobernador? –preguntó Página/12.
–El único diputado del PJ que incide sobre Del Real se llama José Angel Allende –fue la respuesta de un integrante del bloque de la oposición–.
De allí que en la investigación iniciada hoy a la mañana por los diputados, al primero que enfocaron fue a Allende, quien, hábil como siempre, no precisó levantar la mano, porque solamente se precisaba el voto contrario de un diputado del PJ. “Nosotros queremos que esto se investigue en profundidad: acá estuvo la mano del gobierno provincial y una ayuda externa. Y yo quiero saber en qué consistió el soborno, que es sobre lo que no tengo dudas”, dijo Rodríguez Signes a Página/12. A más tardar mañana, los 18 diputados que votaron a favor del juicio de Montiel se cruzarán a Tribunales y presentarán una denuncia penal. “Queremos que se aplique el excalibur en cada uno de los teléfonos de los diputados. Que nos investiguen a todos: peronistas y radicales. Que se sepa quiénes nos llamaron y a quiénes llamamos en los últimos 15 días”, manifestó el diputado Taleb (PJ).
Hay demasiados cabos sueltos en la trama. Uno de ellos es el relacionado a la injerencia que pudo haber tenido el ex senador nacional Augusto Alasino, quien hace ya dos meses está alejado de la política –por lo cual está de licencia en la presidencia del PJ entrerriano–, por un problema familiar, pero sigue operando desde las sombras. Uno de sus principales operadores, el dirigente Eduardo Jourdán, fue visto demasiadas veces con Del Real en las últimas semanas. Los dos tienen una particularidad: viven en la turística ciudad de Colón, donde Del Real fue dos veces intendente. Apenas arrancó la gestión montielista, Alasino trabó una alianza con el gobernador y de esa manera se alejaron de un único enemigo: el ex gobernador Jorge Busti. Durante la campaña proselitista del ‘99 Montiel había cuestionado duramente al conocido Choclo por sus antecedentes ligados a hechos de corrupción, pero los olvidó a la hora de arreglar elmanejo del poder en Entre Ríos. El ex ministro del Interior Enrique Coti Nosiglia estuvo en Paraná el viernes y hay quienes aseguran que hubo una reunión secreta con Alasino en la casa particular de un funcionario de Montiel.
Nadie sabe muy bien por dónde pasó el acuerdo. “Acá hubo plata y alguno que otro beneficio. Cobraron varios y no uno solo”, indicó un diputado. Del Real fue expulsado del bloque en horas de la madrugada y también quieren su expulsión del PJ. Luego desapareció de Entre Ríos. No atendió los teléfonos y se recluyó en Buenos Aires, hacia donde viajó el diputado Allende, en el primer vuelo de la mañana. Con el primero con quien Del Real se reunió ayer a la mañana fue con Augusto Alasino. Seguramente tendrían mucho para charlar y compartir.