EL PAíS
Carrió normalizó el ARI porteño y confirmó que no quiere alianzas
La conducción porteña quedó a cargo del diputado Fernando Melillo. Es el primer paso hasta normalizar el ARI en el orden nacional en octubre. Antes y después, Carrió opinó de todo.
Elisa Carrió reapareció ayer en público para presentar la nueva conducción del ARI porteño, que quedará a cargo del diputado Fernando Melillo. De inmediato, Carrió le marcó algunas pautas. Por ejemplo, subrayó que el ARI “jamás” haría una alianza con el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y tampoco con los socialistas porque si bien los quiere mucho “ya ocuparon varias bancas”. “La nueva alianza no es partidocrática ni electoral, sino una alianza entre la libertad y la verdad”, lanzó.
Lilita también le dedicó un párrafo al líder de Recrear, Ricardo López Murphy –“no hice todo lo que hice en mi vida para estar pegada al lado de Macri porque me invoque el señor López Murphy”– y más de uno también al gobierno de Néstor Kirchner, a quien le auguró que logrará completar su mandato si se lo permiten “las mafias” de la provincia de Buenos Aires que “son sus socios en el poder”. Y cerró con una reflexión sobre la mediocridad en la política y lo fácil que se ensucia un nombre: “Yo pienso a veces, cuando recorro el mundo, cómo puede ser que en otros países yo sea casi una leyenda, en América latina o en otros lugares”.
El encuentro fue a las 15 en el tradicional Café Tortoni, de Avenida de Mayo. Se presentó a la nueva mesa directiva porteña “normalizada”, con el ex frepasista Melillo a la cabeza. Será una muestra de lo que Carrió planea para todo el país. En los primeros días de octubre los congresales nacionales del ARI se reunirán en Mar del Plata para avanzar en las definiciones de quiénes se harán cargo del manejo del partido en el orden nacional. El 30 de octubre, en el Teatro Coliseo, se hará la presentación de la conducción colegiada de nueve miembros.
Mientras, la actividad de Carrió seguirá diversificada entre la política propiamente dicha, la presentación de su libro Hacia un nuevo contrato moral, que ya lleva agotadas dos ediciones, y sus clases en el Instituto Hannah Arendt. Ayer, antes, durante y luego del acto en el Tortoni, la líder del ARI dejó un reguero de definiciones con su sello:
- Elecciones: “Nosotros no combatimos contra nadie y tampoco estamos muertos por ganar o perder, pero queremos saber cuántos somos”.
- Kirchner: “Es una transición interesante desde lo peor del menemismo hacia una nueva república. Tiene los ejes autoritarios, los ejes hegemónicos, pero logró algunas cosas que son interesantes”.
- Inseguridad: “Si alguno cree que vamos a estar con la locura de pedir más penas, que no nos vote”.
- Protestas callejeras: “Cuando en marzo se pelearon Kirchner y Duhalde empezaron grandes manifestaciones piqueteras en la ciudad de Buenos Aires, pero se arreglaron en agosto y se calmó. ¿Qué raro, no? El único poder faccioso de la Argentina capaz de desestabilizar al Gobierno tiene como jefe a Duhalde”.
- De Vido: “Es el Kohan de Kir-chner. Lo de Enarsa es transformar una empresa estatal en una empresa privada para los negocios del señor De Vido, es un escándalo”.