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“Nos provoca regocijo ir a la Corte. En ningún lado nos atienden tan bien”, repetía anoche un colaborador del ministro de Justicia, Horacio Rosatti, al describir el encuentro con el presidente del alto tribunal, Enrique Petracchi. Al término de la charla a solas, Rosatti admitió por primera vez que el Gobierno analiza la posibilidad de reducir de nueve a siete los integrantes de la Corte Suprema. “El Gobierno lo analiza, primero se va a dirimir en el ámbito del Gobierno”, dijo al tiempo que aclaraba que del tema no habló con Petracchi. De lo que sí hablaron es de los proyectos para reducir la cantidad de causas que llegan a la máxima instancia judicial. La idea es que el trabajo de los supremos se focalice en temas vinculados con las garantías constitucionales y se los libere, sobre todo, del peso de los asuntos previsionales. “En Estados Unidos llegan a la Corte entre 70 y 80 causas, en la Argentina 15 mil”, explican en Tribunales para dimensionar la desmesura.
En el Palacio de Justicia repiten que desde la época de la Reforma Constitucional del ’94, Rosatti siempre sostuvo lo mismo en cuanto a la integración de la Corte. “El piensa en una ley que en el mediano plazo establezca que a partir de tal fecha no se renovarían más las vacantes y así se reduciría la cantidad de miembros del tribunal”, explican. En el entorno de Petracchi, quien llegó al máximo tribunal con el retorno a la democracia cuando eran sólo cinco miembros, recuerdan que siempre vio con agrado la reducción en tanto sea hecha según los mecanismos constitucionales. El 15 de octubre vence el plazo que establece el decreto 222 –de autolimitación de las facultades del Ejecutivo para postular a los integrantes del Poder Judicial– para presentar al candidato que reemplace al renunciante Adolfo Vázquez. Si el Gobierno resolviese reducir la integración del máximo tribunal, no sería necesario cubrir esa vacante. En esa hipótesis, el otro lugar a suprimir sería el de Antonio Boggiano, el último sobreviviente de la mayoría automática del menemismo, pendiente del juicio político. Actualmente la Corte está integrada por ocho ministros: Boggiano, Petracchi, Carlos Fayt, Augusto Belluscio, Juan Carlos Maqueda, Eugenio Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco y Carmen Argibay, quien asumirá antes de fin de año.
“Hasta ahora estamos cumpliendo con todos los trámites burocráticos”, comentan en Justicia para desalentar las expectativas en torno de la inminencia de una reducción de la Corte. Lo cierto es que para el oficialismo la renovación del alto tribunal se da por hecho con el alejamiento por renuncia de Julio Nazareno, Guillermo López y Adolfo Vázquez y la destitución de Eduardo Moliné O’Connor. De ahí las especulaciones sobre la disminución de los supremos. Seis organizaciones no gubernamentales le presentaron a Rosatti un proyecto para reducir el tribunal y en Diputados hay otras cuatro iniciativas que se encaminan en el mismo sentido.
En su segundo encuentro público con el titular de la Corte, Rosatti comentó que se avanzó sobre la decisión ya tomada de reducir por ley la cantidad de causas que pueden llegar al máximo tribunal, principalmente las previsionales y las cuestiones fiscales. “La idea es impulsar un proyecto que permita concentrar la actividad de la Corte en los temas que tienen que ver con el control de constitucionalidad como un tribunal de garantías constitucionales”, dijo Rosatti.
En diálogo con el ministro del Ejecutivo, Petracchi detalló que pocos tribunales del mundo tienen una competencia “tan frondosa” como el argentino, por lo cual se avalan todas las iniciativas que permitan una concentración en el “control constitucional”.
Los colaboradores de Rosatti explicaron que el Ejecutivo no impulsará un proyecto específico sino que buscará el consenso entre los que ya tienen tratamiento parlamentario. El objetivo es limitar las apelaciones ordinarias en materia previsional y poner topes de dinero para las sentencias, por ejemplo contra el Estado, que puede revisar la Corte. Actualmente la Corte pasó a funcionar como un tribunal de tercerainstancia para todo tipo de planteos, después de los fallos de la Justicia de Instrucción de cada fuero y en las Cámaras de Apelaciones. Rosatti visitará hoy el Senado para exponer sobre el juicio por jurados, uno de los proyectos de la megarreforma judicial que había presentado el ex ministro Gustavo Beliz. “La idea de Rosatti es que esa modificación sea gradual y progresiva y se consensúe con los senadores”, repiten en Justicia, decididos a conjurar toda confrontación.