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El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, negó que haya un retraso en la ejecución del plan de infraestructura, mientras el presidente Néstor Kirchner recorrió trabajos de desagües pluviales en La Matanza. Según De Vido, los datos del Ministerio de Economía que muestran una subejecución presupuestaria en la mayoría de las partidas de obra pública durante este año “son absolutamente falsos, no responden a ninguno de los datos que obran en el Ministerio de Planificación”, aseguró.
El ministro destacó que la ejecución del plan de obras públicas “está en un 65 por ciento” considerando las cuentas a pagar (devengadas) y recordó que los certificados de obras se pagan “a 60 o 90 días, e incluso hasta 120 días”. El titular de Planificación dialogó con la prensa luego de recorrer junto con el jefe de Estado las obras del aliviador del arroyo Cildáñez, que conformará la red de desagües pluviales para los partidos de La Matanza y Tres de Febrero. “Los trabajos estarán terminados en marzo del año próximo y beneficiará a unas 300 mil personas”, anunció De Vido.
Acompañaron también a Kirchner, el gobernador Felipe Solá, el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, y el secretario de Obras Públicas, José López, quienes recorrieron el túnel de 1500 metros desde el obrador ubicado sobre la avenida General Paz, a la altura de Villa Madero. El primer mandatario evitó todo contacto con los periodistas, aunque dedicó varios minutos a saludar a piqueteros del movimiento Barrios de Pie y militantes de la agrupación Guardianes de la Democracia, que responde a De Vido.
Solá también negó que la ejecución de las obras públicas nacionales para su provincia presente atrasos importantes. Sin embargo, advirtió sobre el retraso en el desembolso de un crédito del Banco Mundial de 350 millones de dólares que, sumado a otros 120 millones que deberá poner la provincia, estará destinado a obras de infraestructura en Buenos Aires. Consultado por las razones de esta tardanza, el gobernador bonaerense apuntó al sector privado que “a veces se mete dentro de los créditos”, aunque no dio mayores especificaciones.
La subejecución de partidas presupuestarias (el dinero está disponible, pero se demora la concreción de obras anunciadas varias veces) calentó en las últimas semanas la interna entre De Vido y Roberto Lavagna y fue uno de los motivos de la postergación en la presentación del presupuesto 2005 en el Congreso. Lavagna se resistía a concederle a De Vido 2500 millones de pesos más de presupuesto el año próximo (50 por ciento más), cosa que el ministro de Planificación finalmente consiguió, con el argumento de que este año no gastó con eficacia los 5000 millones con que cuenta su repartición.
El hecho de que en la página del Internet del Ministerio de Economía figure el promedio de ejecución de obras de Planificación con un modesto 47 por ciento para los primeros ocho meses del año (cuando el porcentaje a esa fecha debería rondar el 70 por ciento) no sería ajeno a esa interna.
De Vido afirmó que los datos difundidos en la página de Internet de Economía corresponden a “la ejecución presupuestaria al 31 de agosto”.