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Por Miguel Jorquera

Mauricio Macri volvió a cruzar la frontera de la General Paz. Esta vez llegó hasta el municipio de Morón y en un rápido y “productivo” recorrido se reunió con empresarios en un parque industrial, con académicos en una universidad privada, tomó un café con sindicalistas en la CGT y realizó una breve caminata por el centro de la ciudad guiada por un puñado de ex seguidores de Juan Carlos Rousselot.
Fiel a su estilo, Macri no quiso actos pero le tomó el pulso a la recepción que le brindaron en cada lugar que visitó. A paso acelerado se metió en varias galerías comerciales para saludar ante el mínimo gesto, aunque el mismo sólo fuera de sorpresa entre los circunstanciales y desprevenidos caminantes que lo reconocían. Tampoco faltaron las firmas en las camisetas de Boca Juniors y las fotos con los simpatizantes xeneizes, a los que poco les importó que la caminata del presidente boquense fuera parte de una campaña política partidaria.
Unos metros mas atrás caminaban algunos dirigentes bonaerenses de Frente para el Cambio y quienes oficiaron de anfitriones: un grupo de los más fieles e incondicionales seguidores del ex intendente menemista Juan Carlos Rousselot. Entre ellos, el ex vocero rousselotista Miguel “Osky” Díaz y el cuestionado ex presidente del Consejo Escolar en tiempos que el locutor conducía los destinos de Morón, Carlos Janeiro.
Ambos colaboraron en el diseño de la recorrida de Macri por el distrito que incluyó un café con sindicalistas de la CGT local. Al frente de los gremialistas estuvo el actual concejal justicialista y dirigente gastronómico Domingo Bruno, que aglutinó a un discreto núcleo de popes cegetistas “para charlar con Mauricio”.
“Para qué te metés en esto”, le dijeron varios empresarios que lo recibieron en sus fábricas del Parque Industrial que funciona en el predio que perteneció a la metalúrgica La Cantábrica. Si bien la mayoría optó por no hablar de política, gran parte de ellos indagó a Macri sobre el futuro económico del país y hasta pidieron algún consejo al también “empresario exitoso”. Hasta allí llegó para saludar al visitante la diputada nacional duhaldista Marina Cassese.
En la Universidad Privada de Morón presentó ante parte del rectorado a uno de sus jóvenes asesores, Eugenio Burzaco, que tiene un Master hecho en Estados Unidos sobre uno de los problemas que más preocupa a los bonaerenses: la seguridad. Un tema que la propia universidad ya incorporó al currículum académico en varias de sus carreras.
Aunque “estimulado” por la recorrida, Macri prefirió ante los periodistas no hacer declaraciones sobre la elección del distrito en el que presentará su tironeada candidatura, aunque le puso fecha a las definiciones: “Las posibles alianzas y mi candidatura las arreglaremos a fin de año”.