EL PAíS › KIRCHNER SUSPENDIO UN VIAJE A CHILE POR UN ESCRITO DE SU CANCILLER
Deben ser los gorilas, deben ser
Ignacio Walker fue designado ayer canciller de Chile. En mayo publicó un artículo donde afirmó que el peronismo era fascistoide, corporativo y demagógico. Y que Kirchner haría cualquier cosa por mantener su popularidad. Fuerte ofuscación en la Rosada.
Por Sergio Moreno
“Tiendo a pensar que el verdadero muro que se interpone entre Chile y la Argentina no es la cordillera, sino el legado del peronismo y su lógica perversa.” La frase apareció a principios de mayo en un artículo del diario chileno El Mercurio. La nota incluía algunas apreciaciones sobre el presidente Néstor Kirchner. “Se encuentra empeñado –decía– en cuidar su popularidad.” Su autor, Ignacio Walker, ayer asumió como canciller de Chile. En Balcarce 50 y en la Cancillería argentina el estado de ánimo era sombrío. La sensación que capeaba en el primer piso de la Casa Rosada era que las infaustas frases del ahora ministro chileno no eran plausibles de subsanarse ni con un pedido de disculpas públicas (que se esperaba en un sector de la administración). Parecía que la situación había llegado a un punto tal que, al decir de un importantísimo integrante del Gobierno, “no tiene arreglo”. Anoche, Kirchner hizo saber a la diplomacia chilena que el viaje programado para el 30 de noviembre a Santiago quedaba suspendido.
“El Presidente está ofendido, no quiere aceptar disculpa alguna”, comentó una alta fuente oficial a Página/12. La misma, que prefirió mantener el anonimato, adelantó que el gobierno argentino está esperando “una disculpa pública”. Sin embargo, un encumbrado miembro del gabinete restó importancia a una hipotética palinodia. Contó que las palabras de Walker, publicadas el 6 de mayo de este año en el diario chileno, habían sido tan insultantes hacia el Presidente y su partido que la situación de deterioro era casi imposible de revertir.
El artículo
En su calidad de director ejecutivo del Centro de Investigaciones Económicas para Latinoamérica (Cieplan), Ignacio Walker redactó y firmó el artículo de la discordia a guisa de la crisis energética argentina y de la consiguiente restricción de envío del fluido hacia Chile.
El texto de marras hace gala de un vitriólico encono hacia el peronismo y no deja afuera de tales consideraciones al propio Kirch-ner. A continuación, sus tramos más destacados:
- “... Alejandro Magnet rebautizó y reescribió su anterior libro Nuestros vecinos justicialistas (1953), en que relata de manera descarnada los rasgos autoritarios, corporativos y fascistoides de la llamada ‘doctrina peronista’...”
- “...el reciente libro de Mauricio Rojas –chileno, miembro del Parlamento sueco–, Historia de la crisis argentina, describe cómo el modelo de desarrollo nacional-populista condujo al déficit fiscal crónico la inflación desatada, la demagogia, el populismo y la corrupción. Diríamos que desde que Perón se instaló en el poder, en 1945, el peronismo y el militarismo se han encargado de destruir sistemáticamente a Argentina”.
- “...fue la irrupción del peronismo, en la década del 40, lo que ahondó esta vulnerabilidad estructural de la economía argentina con el modelo de industrialización ‘de invernadero’, basada en altos niveles de protección, en un esquema corporativo y clientelista, construido sobre la base de las prebendas y la influencia política sobre la economía”.
- “La situación, desde entonces, sólo ha empeorado...”
- “Si bien muchas de las reformas estructurales llevadas a cabo por Menem apuntaron en la dirección correcta, lo fueron, en definitiva, en el esquema de ‘plata dulce’, primero merced a las privatizaciones y luego al endeudamiento externo”.
- “¿Y Kirchner? Bueno, fue uno de los tres candidatos peronistas en las últimas elecciones presidenciales y, a pesar de haber obtenido sólo el 22 por ciento de la votación, se encuentra empeñado en cuidar su único verdadero capital político: su popularidad, que bordea el 60 por ciento.¿Respetar tratados y contratos? No, si ponen en riesgo esa popularidad con cualquier pretexto...”
- “En fin, uno de los legados de la ‘doctrina peronista’ pareciera ser su ignorancia y desprecio no sólo por las normas más elementales de la economía, sino del derecho”.
Crisis
El elocuente texto desató una crisis que aún no está resuelta. Bielsa se comunicó varias veces con un Kirchner más que ofuscado. El estado de ánimo argentino fue hecho conocer a los chilenos. Bielsa habló con la canciller saliente, Soledad Alvear, y con el embajador chileno en Buenos Aires, Luis Maira Aguirre. Comunicó la negociaciones al embajador en Santiago, Carlos Abbihaggle. Walker asumió ayer y llamó dos veces a Bielsa. Lo encontró la segunda vez. Le repitió algo similar a lo que había dicho tras la ceremonia de su asunción, horas antes: “Yo no estoy en este cargo para emitir opiniones personales, como académico, como cientista político o como dirigente partidario, sino para ejecutar la voluntad del presidente de la República”, dijo Walker.
Bielsa fue monosilábico en su respuesta. Gélido, describieron quienes presenciaron la conversación telefónica.
“Lagos no sabía nada de este artículo, hasta ayer”, dijeron en el Gobierno para separar al presidente chileno –gran amigo de la Argentina y de Kirchner–, de Walker, este dirigente demócrata cristiano, de la línea de Eduardo Frei, aquel ex presidente chileno que fuera el único que visitó a Carlos Menem en su prisión de Don Torcuato.