EL PAíS
La Sigen ya tiene un nuevo titular
Será Claudio Moroni, actual superintendente de Seguros de la Nación. Controlará los ministerios y otros organismos del Estado.
Por Diego Schurman
Claudio Omar Moroni será el nuevo titular de la Sindicatura General de la Nación. Así se lo confirmó ayer a Página/12 una alta fuente de Gobierno luego de un encuentro con el presidente Néstor Kirchner. Moroni, actual superintendente de Seguros de la Nación, ocupará el lugar que dejó vacante Miguel Angel Pesce y tendrá la misión de controlar eventuales irregularidades que pudieran surgir en los ministerios, la Anses, el PAMI y la Casa de la Moneda.
Moroni es un viejo conocido de Alberto Fernández. El superintendente y el jefe de Gabinete fueron compañeros de estudio y trabajo en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).
En los ’90, Fernández llevó a Moroni como gerente técnico a la Superintendencia de Seguros de la Nación. Juntos pusieron en marcha el sistema de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), tomando como base un modelo europeo.
Cuando Fernández dejó la Superintendencia, en 1995, Moroni lo reemplazó. Estuvo allí hasta 1997. Y volvió a ese puesto en el 2002, durante la presidencia de Eduardo Duhalde, trabajando codo a codo con Roberto Lavagna, quien ya comandaba entonces el Ministerio de Economía.
El elegido de Kirchner es un reconocido abogado y profesor universitario de derecho laboral de la UBA. “Es técnicamente brillante, y con una capacidad de laburo envidiable”, aseguró a Página/12 una entusiasmada alta fuente de la Casa Rosada.
No se trata de un militante justicialista ni tampoco de un afiliado a ese partido. Es más, no estuvo presente en la campaña presidencial del santacruceño y suele manifestar cierta autonomía política. Para decirlo en criollo: no pertenece al círculo íntimo del Presidente. No obstante, los años de trabajo que compartió con Fernández lo han vuelto uno de los técnicos predilectos del kirchnerismo.
Nadie lo dice con todas las letras. Pero los antecedentes no dejan lugar a dudas de que el jefe de Gabinete fue determinante en la decisión final que asumió Kirchner a la hora de inclinarse por Moroni.
El abogado, de bajo perfil, asumirá entre la próxima semana y la otra, una vez que el Presidente le ponga su firma al decreto redactado por la Secretaría Legal y Técnica. Según informaron a este diario, la misión de Moroni será “mejorar y profundizar los sistemas de control del Estado” iniciados por Pesce.
Una de las últimas apariciones públicas de Moroni fue durante el lanzamiento que hizo el Banco Ciudad de una nueva línea de crédito para la adquisición de máquinas que cumplen con stándares de seguridad requeridos por el sistema de riesgos de trabajo. Allí compartió una foto con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.
Una vez que se convierta en el nuevo titular de la Sigen, la Superintendencia quedará en manos de Miguel Baela, actual jefe de asesores del organismo estatal descentralizado, encargado de ejercer la supervisión de las entidades de seguro y reaseguros del país.
Entre otras funciones, la Superintendencia autoriza el funcionamiento de nuevas entidades y sus planes de cobertura, diseña y promulga las normas reglamentarias a las que deben sujetarse los operadores y controla su cumplimiento.
En su nuevo cargo, dependiente del Poder Ejecutivo, Moroni tendrá que controlar otros organismos de los que estaba acostumbrado, entre ellos la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) y la obra social de los jubilados (PAMI). Se trata de dos de las cajas más importantes del país. También deberá auditar la Casa de la Moneda y los ministerios con el declarado objetivo, según repiten en la Casa Rosada, “de evitar que se perjudique el patrimonio público”. A pedido de alguna cartera, o por iniciativa propia, podrá colaborar en fiscalizaciones de algunos procesos, como puede ser el de emisión de los DNI que maneja el Ministerio del Interior.
Desde julio, cuando el duhaldista Alberto Iribarne dejó la Sigen para ocupar la Secretaría de Seguridad, el organismo quedó en manos de Pesce. Pero fue un paso fugaz: en la reciente renovación de la conducción del Banco Central se lo designó como vicepresidente de la autoridad monetaria, en donde acompañará la gestión del flamante titular de la entidad, el golden boy Martín Redrado.
Con Moroni, la Sigen comenzará ahora una nueva etapa.