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El psicoanalista Jorge Alemán es el nuevo agregado cultural argentino en España. El nombramiento produjo sorpresa ya que para ese mismo puesto había sido anunciada oficialmente Cecilia Rosetto. En el Gobierno aseguran que la actriz no fue desplazada y que se le ofrecerá una “representación cultural” en Barcelona, donde reside desde 1991 y mantiene una buena relación con las autoridades locales.
Desde hace días, en diversas reuniones privadas, el embajador argentino en España, Carlos Bettini, venía anticipando el futuro de Alemán en la agregaduría cultural de ese país. Lo hacía pese a que el 15 de julio pasado tanto el presidente Néstor Kirchner como el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se habían reunido con Rosetto para proponerle ese mismo cargo.
La actriz de Bola de Nieve, Esperando la carroza y Sol de Otoño había llegado a la Argentina por esos días para participar de la tira televisa Los Roldán y terminó sentada en el principal despacho de la Casa Rosada. Al finalizar la reunión, se dio como un hecho su nombramiento.
“Barcelona se transformó hace bastante tiempo en mi segunda patria. Pero supongo que habrá pesado en la decisión del Presidente, además del extenso trabajo que hice en Cataluña, los contactos fluidos que tengo con las autoridades”, dijo emocionada Rosetto.
En esa misma conferencia de prensa, Fernández resaltó de la actriz su “compromiso con la defensa de los valores artísticos y culturales del país, así como también por su lucha en favor de los derechos humanos”.
Consultado por Página/12, el jefe de Gabinete dijo ayer que a Rosetto no se le ofreció nunca la agregaduría sino una suerte de “representación cultural” en Barcelona, aprovechando la buena relación que mantiene con el presidente de Cataluña, Pasqual Maragall, y también con el actual presidente español, José Zapatero, ambos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
–¿Pero por qué hubo una marcha atrás con su nombramiento? –insistió este diario.
–De ninguna manera. Acá no hubo ninguna marcha atrás con ningún nombramiento. Sencillamente nosotros creemos que Cecilia Rosetto suma con su representación. Nosotros queremos que colabore desde Barcelona, que es un lugar distinto al resto de España y que ella conoce bien y donde ha tenido tanto éxito –señaló Fernández.
–¿Y la inclinación por Alemán a qué se debe?
–Bettini pidió por él. Es una persona que se ocupó mucho de los exiliados argentinos, de los que se ocupaban de la cultura. Todos hablan maravillas de él.
Alemán partió para España en 1976 y allí desarrolló una larga carrera como psicoanalista, su especialidad junto a la filosofía. Es autor, entre otros libros, de Lacan y el debate posmoderno, Notas antifilosóficas y Lacan: Heidegger. En los últimos años se dedicó a estudiar los movimientos sociales desde la psiquis y la filosofía.
En agosto pasado, Alemán consideró ante este diario que Kirchner “representa al fin de la dictadura”. ¿A qué se refería? “Es así porque se ha puesto en posición de interpretar tanto el legado peronista de la justicia social como el legado posperonista de los derechos humanos”, explicó.
La oficina de prensa de la representación argentina en Madrid informó ayer que Alemán se hizo cargo de la agregaduría “desde la semana pasada” . Y también acercó datos sobre lo que el psicoanalista hará en los próximos meses. “Su actividad se centrará en la creación del Instituto de Cultura Argentina en España, un proyecto que pretende ser integrador de actividades e instituciones relacionadas con la promoción de lo mejor que tiene la Argentina para mostrar: la cultura”, señaló a través de un comunicado.En ámbitos culturales no se han levantado voces en contra de Alemán. Pero sí hubo manifestaciones de sorpresa por el aparente desencuentro entre el Gobierno y Rosetto, cuyo nombramiento como agregada cultural argentina en España se daba por hecho una vez que sorteara una serie de trámites burocráticos.
En ese sentido, hay diversas pruebas de las expectativas que se habían generado. Una de ellas es la carta que el pasado 22 de octubre, el abogado Carlos Slepoy Prada, militante defensor de los derechos humanos, uno de los motores del Juicio por Genocidido que instruye Baltasar Garzón, e integrante de la Casa Argentina en España, junto al actor Manuel Callau, actual coordinador del Teatro por la Identidad en España, remitieron a Kirchner. Allí manifestaron su “preocupación” ante “el retraso” del nombramiento de Rosetto como agregada cultural en España.
“Hace ya algunos meses se anunció públicamente dicha designación y todos los que valoramos la inmensa calidad artística y humana de Cecilia, víctima ella misma de la dictadura militar e intransigente e inclaudicable luchadora en contra de la impunidad y por la plena vigencia de los derechos humanos, lo celebramos”, señala el texto.
Los autores ahora saben por qué la carta nunca fue respondida.