EL PAíS › EL GOBIERNO RESPONSABILIZO A LOS MEDIOS POR LO DE CHINA
La culpa la tuvo el cartero
El secretario de Medios, Enrique Albistur, siguió la línea
marcada por Kirchner y aseguró que las versiones sobre el
acuerdo con China eran “una novela de enredos” de los medios.
El Gobierno responsabilizó ayer a los medios por las expectativas creadas alrededor del acuerdo comercial con China. Néstor Kirchner ya había calificado el tema como una “novela”, pero su secretario de Medios, Enrique Albistur, completó ayer la idea. Coincidió en que se trataba de una novela, pero la categorizó como “novela de enredos” y manifestó su asombro por “el nivel de imaginación y fantasía de los medios”.
“Algunos medios no se han dado cuenta de que cambió el país y que hay que generar otro tipo de noticias”, señaló Albistur, para luego pedir al periodismo que tenga “paciencia” hasta el próximo martes, día que aterrizará en Ezeiza el presidente de China, Hu Jintao, para conocer cabalmente los detalles del acuerdo.
En rigor, Albistur nunca negó el entendimiento con el país asiático. Más aún, aseguró que conformará “un punto de inflexión muy importante en las relaciones exteriores argentinas”. Pero se preocupó en remarcar que no será un megaanuncio sobre una inversión de 20 mil millones de dólares, la “novela de enredos” de acuerdo con la interpretación oficial.
–Pero la novela la inventaron funcionarios del Gobierno, los periodistas la escribieron –le recordaron ayer a Albistur durante un reportaje radial.
–Pero cuando usted dice funcionarios del Gobierno, ¿quién? Yo cuando hago alguna afirmación sobre algo que ocurre en los medios doy nombres, doy casos. Pero, digo, acá se habla de funcionarios. En el caso mío, que estamos inclusive geográficamente al lado de la sala de periodistas de Gobierno, esto me lo han preguntado muchos periodistas sobre este tema y yo les he dicho siempre lo mismo: “No hay ninguna información” –respondió.
No fue sólo Albistur quien apuntó a los medios. En otros despachos de la Casa Rosada hubo observaciones sobre una presunta amplificación de los hechos por parte de la prensa. Nadie, sin embargo, se animaba a desmentir una frase que salió de boca de Kirchner acerca de que su foto debía ser colocada arriba de la de San Martín si se concretaba el acuerdo comercial con China. El parangón, de por sí, revela la envergadura del convenio que imagina el propio Gobierno.
Muy cerca del despacho presidencial, de todos modos, insistieron ante Página/12 sobre la necesidad de hablar sobre inversiones reales y no eventuales. Y en ese sentido destacaron la política de “inversión social” de la ministra Alicia Kirchner, quien ayer participó como invitada de un encuentro del Mercosur, en Chile.
¿Cuál es la relación entre la actividad de la ministra de Desarrollo Social y el acuerdo en ciernes con China? En verdad ninguna más que el deseo oficial de poner el acento en un tema que lleva sin demasiados sobresaltos por sobre otro –como el acuerdo con el país asiático– en donde debió desinflar las expectativas creadas desde el propio Gobierno.
“Yo sé que puede parecer extraña la comparación. Pero en un país en default es tan importante la red de contención que podemos ofrecer a través de las políticas sociales como cualquier tipo de inversión que favorezca el desarrollo y la producción”, señaló a este diario un habitante de la Casa Rosada.
–Pero echarles la culpa a los periodistas... –le señaló este diario.
–El problema no es tanto por la información del acuerdo sino por los montos, que crea una expectativa irreal y por lo tanto cualquier acuerdo que se logre por debajo de esos 20 mil millones que se anunciaron termina resultando a los ojos de la gente como una nimiedad, cuando no lo es.