EL PAíS › LLEGO EL PRESIDENTE CHINO, HU JINTAO,
Y ANUNCIARON INVERSIONES POR 20.000 MILLONES DE DOLARES
Una lluvia de palitos chinos (en 10 años)
Hu Jintao arribó ayer a la Argentina y junto a Kirchner firmaron convenios marco para profundizar la relación bilateral. Además, empresarios de la delegación visitante suscribieron cartas de intención para invertir durante un decenio 19.710 millones de dólares en viviendas, hidrocarburos, ferrocarriles, comunicaciones y telecomunicaciones.
Por Santiago Rodríguez
El presidente de China, Hu Jintao, llegó finalmente ayer a la Argentina y tras su paso por la Casa Rosada se despejaron todas las incógnitas que en las últimas semanas se habían planteado en torno de su visita: los chinos manifestaron su voluntad de invertir casi 20 mil millones de dólares en el país durante los próximos diez años. Los rubros en los que desean hacer negocios con el Estado argentino son ferrocarriles, hidrocarburos, viviendas, comunicaciones y telecomunicaciones. Su interés quedó de manifiesto en cinco cartas de intención que directivos de empresas privadas chinas firmaron en presencia de Néstor Kirchner con los funcionarios responsables de cada una de esas áreas.
El monto exacto de las inversiones que los empresarios chinos proponen realizar en la Argentina es 19.710 millones de dólares. En términos redondos la cifra no es otra que los 20 mil millones que Página/12 adelantó en exclusiva el sábado 6 noviembre. El número quedó al descubierto al cabo de una jornada en la cual el Gobierno se manejó –voluntaria o involuntariamente– con un suspenso a tono con la “novela” que, según dijo el mismo Kirchner, se había armado en torno de la visita de Hu Jintao.
El mandatario chino llegó a la Casa Rosada en medio de una expectativa tan grande como la ceremonia protocolar que se dispuso para recibirlo. Kirchner esperó a Hu Jintao en la explanada de la Casa de Gobierno y de ahí los dos se fueron al despacho presidencial. Allí estuvieron reunidos por poco más de una hora con los cancilleres Rafael Bielsa y Li Zhaoxing. Mientras tanto, miembros de la comitiva china y funcionarios argentinos cerraban los acuerdos en la Sala de Situaciones y el Salón Blanco empezaba a poblarse de invitados y periodistas ansiosos por enterarse si el megaanuncio que se decía que Kirchner traía entre manos realmente existía y si tenía que ver con los chinos o no.
Cuando Kirchner y Hu Jintao salieron finalmente a escena, no hubo anuncios que sonaran a nada del otro mundo. Entonces se procedió a la firma de cinco “acuerdos marco” referidos a cooperación espacial, turismo, actividades ferroviarias, educación y complementación económica y comercial bilateral.
De todos esos acuerdos, el de turismo pareció a esa altura ser lo más concreto: consagra a la Argentina como “territorio autorizado” para los grupos de turistas chinos, un hecho que no es menor en función de los datos de la Organización Mundial de Turismo, que indican que en dos décadas China será el cuarto país en salida de turistas al exterior.
“Argentina y China deben continuar recorriendo la senda que lleva a la profundización de nuestra amistad y el acercamiento de nuestras culturas y la complementación de nuestras economías”, destacó Kirchner durante el discurso de rigor y abogó por “una mayor complementación comercial, de modo que el intercambio crezca y se diversifique”. También remarcó que “existen buenas perspectivas para acrecentar la complementación en lo productivo, de modo que más bienes puedan producirse en nuestro territorio en vistas a un producto final integrado” y sostuvo que “el intercambio de productos ya no es suficiente”, sino que “al comercio debe continuar la inversión”.
“China felicita el esfuerzo y cómo se recuperó Argentina”, dijo a su turno Hu Jintao y manifestó haber mantenido con Kirchner “un franco intercambio de puntos de vista en la relación bilateral sobre temas internacionales y en los cuales coincidimos”. El mandatario chino también resaltó la mutua ratificación de “apoyo recíproco en los temas de intereses fundamentales que atañen a la soberanía nacional y la integridad territorialidad” de ambos países, una alusión a los reclamos de Argentina sobre Malvinas y de China sobre Taiwan que ambos repitieron después en la cena que compartieron en el Palacio San Martín (ver aparte).
LO QUE VIENE, LO QUE VIENE...
Los anuncios centrales llegaron después, cuando la mayoría de los chinos ya había abandonado la Casa Rosada. Si los periodistas estaban, fue sólo porque al verlos emprender la retirada los encargados de prensa de Gobierno les dijeron que esperaran porque se iban a firmar algunos acuerdos con empresas privadas de China.
Después de una espera que sirvió para incrementar aún más las expectativas volvió a aparecer Kirchner junto al jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli; el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Fue entonces que se firmaron las cartas de intención con las empresas chinas que desean invertir en la Argentina.
Las áreas en las cuales los chinos desean realizar inversiones son:
- Ferrocarriles: Las compañías China Beiya Escom International Limited y China Railway 20TH Bureau Group tienen voluntad de invertir 8 mil millones de dólares en 10 años. Su proyecto comprende la electrificación de las líneas Belgrano Norte, General San Martín y el empalme Bancalari; la extensión de la línea E del subterráneo porteño hasta el Aeropuerto de Ezeiza; la prolongación hasta Santa Fe del servicio Buenos Aires-Rosario-Córdoba, y la adquisición de material rodante.
- Hidrocarburos: La empresa del rubro es Sonangol. Plantea destinar 5 mil millones de dólares en un término de 5 años y trabajar con Enarsa en la prospección, exploración, explotación y producción petrolera. También está interesada en la recuperación secundaria de pozos petrolíferos y en el desarrollo de recursos gasíferos en terceros países en los que ambas partes pudieran participar en forma conjunta.
- Viviendas: Las firmas involucradas son New World y China Constructions expresaron su interés en construir 300 mil viviendas populares. Con ese objetivo ofreció invertir 6 mil millones de dólares, en un plazo de 5 años.
- Comunicaciones: El monto que se ofrece es de 450 millones de dólares para cooperación recíproca en materia de inversiones, desarrollos técnicos y expansión de los mercados en el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Las empresas que aparecen detrás de esa propuesta son China Beiya Escom, China Unicom y Hong Kong New World Group.
- Telecomunicaciones: Esas mismas empresas quieren participar en el desarrollo de las comunicaciones y la tecnología satelital. Ofrecen invertir un total de 260 millones de dólares con ese objetivo.
“El Presidente nos ha encomendado que las inversiones se puedan ejecutar”, explicó De Vido y agregó que “el desafío es llevarlas adelante en cooperación con estas empresas”. Lo que no quedó claro fue cómo se instrumentarán ni cuál es la clave del negocio para los chinos.