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La actuación judicial por la toma de la comisaría de La Boca sumó ayer un nuevo capítulo: la Cámara del Crimen avaló la actuación de la jueza de instrucción María Angélica Crotto y elevó un dictamen al Consejo de la Magistratura en el que asegura que “actuó en el marco de sus facultades”. Crotto fue la magistrada que ordenó la represión y el desalojo de los desocupados que habían tomado la seccional 24ª de La Boca. Su orden no fue obedecida. Con esa resolución, la Cámara desaconseja la apertura de un juicio político en contra de Crotto, quien había recibido cuestionamientos por su intervención en los momentos previos a la toma. Sus críticos aseguraban que no quiso ordenar la detención del principal sospechoso del asesinato del dirigente de la FTV, Martín “Oso” Cisneros, cuando habían indicios concretos para hacerlo.
Los piqueteros ocuparon la comisaría en reclamo de la detención de Juan Carlos Duarte, alias “Colchones”, a quien acusaban de ser el asesino del dirigente del comedor Los Pibes. Al momento del crimen, Duarte tenía tres pedidos de captura en su contra, todos librados en Lomas de Zamora. Duarte está procesado y detenido. Su procesamiento fue confirmado en segunda instancia.
Según los allegados a la víctima, tras tomar conocimiento del homicidio, Crotto no quiso ordenar el allanamiento ni la captura de Duarte y delegó esa tarea en la fiscal. En la Capital Federal el ministerio público no está autorizado a ordenar allanamientos. Eso atrasó la captura de Duarte. Los desocupados argumentan que eso, más la inacción policial, los obligó a tomar la comisaría para que detuvieran al sospechoso.
La Cámara había abierto un sumario administrativo para analizar el desempeño de Crotto. Tras la toma de la comisaría, la jueza había responsabilizado a los ex funcionarios José Campagnoli y Norberto Quantín por no cumplir con sus órdenes. Según su imputación, ella había ordenado al comisario Cayetano Grecco que recuperara por la fuerza la seccional. Campagnoli y Quantín, en cambio, dijeron que Crotto no había sido ubicada y que eso obligó a que interviniera el juez Norberto Oyarbide.
La Cámara del Crimen concluyó que el proceder de Crotto fue correcto. El tribunal justificó el fallo en que la jueza fue avalada por jueces y secretarios en lo correccional, instrucción, federal e incluso dos fiscales que actuaron en el caso.