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Mientras siguen sonando las cacerolas contra la Corte Suprema, lo primero que hará hoy el titular de Justicia, Jorge Vanossi, será darle una visita protocolar al tribunal. Podrá testear en directo los ánimos de los supremos, después de que el gobierno de Eduardo Duhalde manifestó su decisión de impulsar “una recomposición” en sus filas. Ayer el nuevo ministro confirmó la continuidad –al menos por el momento– de la Oficina Anticorrupción (OA) y ratificó a varios secretarios.
Vanossi es un constitucionalista radical con muy buenos vínculos con los miembros de la Corte. Fue crítico del Pacto de Olivos y el único –junto con su correligionario Melchor Cruchaga– que se opuso desde su banca a la ampliación del alto tribunal de cinco a nueve integrantes al comienzo del primer gobierno de Carlos Menem.
Funcionarios del Ministerio de Justicia y dirigentes consultados señalaron que seguramente Vanossi le aconsejará a Duhalde que, en plan de reciclar la Corte, recurra a las herramientas previstas en la Constitución, es decir, al mecanismo de juicio político. Su intención no parece ser embanderarse en una cruzada contra cortesanos.
Duhalde venía pensando en alguna resolución más “rápida y fácil” del asunto, como forzar o inducir la renuncia de los ministros, o por lo menos de la mayoría de ellos. Después, podrían hacer una reforma legal para volver a tener una Corte de cinco jueces. Cuando asumió en 1999, el gobierno de la Alianza llegó a tener a su disposición el ofrecimiento de retirarse de los ministros menemistas Guillermo López y Antonio Boggiano, pero fue el propio ex presidente Fernando de la Rúa quien terminó rechazando esa alternativa en virtud de un “pacto de no agresión”. Los pedidos de juicio político contra los hombres de la Corte fueron archivados.
Los duhaldistas contarían con las mismas vacantes que tuvo a sus pies De la Rúa, y van por más. Pero todo está por verse. Ayer el abogado Eduardo Barcesat presentó un pedido de juicio político contra la Corte, el ARI tiene el propio, y hoy presentará uno el Frepaso alineando con el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Estas presentaciones obligarán a que se conforme, de una vez, la Comisión de Juicio Político en Diputados, que aún está en suspenso.
Vanossi se reunirá hoy con el presidente de la Corte, el riojano Julio Nazareno, el vice, Eduardo Moliné O’Connor, y otros jueces que están trabajando a pesar de la feria judicial, que son Gustavo Bossert, Antonio Boggiano y Augusto Belluscio. Todos ellos ya vienen manteniendo reuniones analizando su situación y discutiendo estrategias. Incluso no han faltado contactos con el histórico operador judicial Arnoldo Klainer.
Ayer el nuevo ministro pasó unas pocas horas por el edificio de la cartera. Mantuvo breves reuniones en las que confirmó la continuidad de la Oficina Anticorrupción, que conduce José Massoni, del subsecretario de Justicia y Asuntos Legislativos Francisco Fuster (Frepaso), del subsecretario de Política Criminal Mariano Ciaffardini (Frepaso) –que también se hará cargo de Asuntos Penitenciarios–, y del subsecretario de Coordinación, el radical Alberto Luján Assisa. En su mayoría, por lo pronto, prefieren tomar esta “permanencia” con pinzas.