EL PAíS › TODOS ERAN PROBLEMAS EN EL PRIMER DEBATE DEL GABINETE
Medidas, austeridad y comunicación
El Gobierno mantendrá las medidas de austeridad que impuso Rodríguez Saá: sueldos no mayores a 3000 pesos, venta de autos. La reforma laboral seguirá vigente. Las discusiones.
Eduardo Duhalde informará hoy su plan de gobierno a los legisladores del justicialismo. El Presidente se reunirá por la mañana en la Casa Rosada con senadores y diputados, a quienes les pedirá respaldo al paquete económico y a una serie de medidas complementarias que se debatieron ayer en la primera reunión de gabinete. Sobre estas últimas, figuran una reforma de la ley de ministerios y la continuidad del ajuste político o medidas de austeridad dispuestas por Adolfo Rodríguez Saá, su antecesor en el cargo.
Duhalde abrió la reunión de gabinete con un agradecimiento. “Tenemos un desafío por delante”, dijo resaltando la expectativa que genera el nuevo gobierno en la gente.
El tema económico dominó todo el encuentro. Y por lo tanto el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, fue el protagonista indiscutido. Todos escucharon atentos el paquete económico que se dará a conocer hoy y que incluye, según dijeron ayer, el compromiso de no aumentar las tarifas de los servicios públicos.
A su turno, Carlos Ruckauf, anunció que el miércoles se reunirá con Fernando Henrique Cardoso, presidente de Brasil. El canciller quiere llevar tranquilidad al socio estratégico de Argentina sobre la manera en que se saldrá de la convertibilidad.
Justamente sobre ese punto, y sobre qué hacer con los contratos vencidos en el Estado, se pidieron aportes jurídicos a Jorge Vanossi, flamante ministro de Justicia. No era el único aspecto de preocupación. El portavoz oficial, Eduardo Amadeo, planteó la necesidad de buscar una estrategia comunicacional para explicar los “beneficios” de salir de la convertibilidad. “Una cosa es decir que licua dinero y otra que ayuda a crear empleo”, señaló uno de los presentes a modo de ejemplo.
El secretario de Deportes, Daniel Scioli, aportó su granito al tema, al recordar que por la manera en que se transmite la crisis argentina en el mundo, Australia pidió por escrito trasladar la disputa de la Copa Davis a un lugar “neutral”. Y, agregó, que también podría peligrar la realización del Mundial de Voley.
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, y los ministros Rodolfo Gabrielli, de Interior; Alfredo Atanasof, Trabajo; Ignacio de Mendiguren, de Industria; y el secretario de Seguridad Juan José Alvarez, no dejaron de hacer mención sobre la remarcación de precios en los comercios, un tema en el que se sumergió Remes Lenicov.
El ministro de Economía intentará llevar tranquilidad hoy a los empresarios y también al conjunto de legisladores justicialistas. Aunque, a primera vista, no resultará una tarea sencilla. “Una devaluación lisa y llana no pasa. Pasará si hay protección a los sectores vulnerables. O se gobierna para la gente o nos vamos”, dijo un diputado de la conducción del bloque del PJ.
En un paréntesis de la reunión, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, intentó dar alguna aproximación de todo lo que allí se hablaba que no fuera estrictamente económico. Habló básicamente de 5 puntos:
Reforma laboral. Diferenciándose de Rodríguez Saá, señaló que por ahora no quiere dar marcha atrás con la controvertida norma, que la CGT rebelde de Hugo Moyano denomina la “ley del soborno”. Tiene cierta lógica si se tiene en cuenta que Atanasof, siendo vicepresidente primero de la Comisión de Trabajo, respaldó el proyecto surgido en el despacho de Alberto Flamarique. Al ex ministro aliancista lo acusaron de “arreglar con la Banelco” a los legisladores que se resistían a apoyar la iniciativa. Las sospechas provocaron la renuncia del ex vicepresidente Chacho Alvarez.
Consejo del Salario. Rodríguez Saá lo había convocado con bombos y platillos en la sede de la CGT, flanqueado por Rodolfo Daer y Hugo Moyano, para elevar el salario mínimo, vital y móvil, estancado desde hace tiempo en 200 pesos. Duhalde le puso freno.
Plan de Austeridad. Duhalde ordenó mantener el tope salarial de 3 mil pesos para funcionarios nacionales, la eliminación de “cargos burocráticosy contratos superfluos” y la venta de los autos oficiales, tal cual lo había dispuesto Rodríguez Saá.
Restitución salarial. Capitanich puso en duda la posibilidad de restituir el recorte salarial del 13 por ciento dispuesto para jubilaciones y sueldos de empleados públicos, ya que se están estudiando en detalle los números de la Ley de Presupuesto 2002, que será girado la próxima semana al Congreso.
Ley de Ministerios. Podría sufrir modificaciones. Capitanich dijo que podrían ser afectadas las áreas de Educación, Salud y Desarrollo Social, que dejarían de ser ministerios para pasar a secretarías. En el área educativa se estudian dos alternativas: incorporar al ministerio Ciencia y Tecnología, o construir una secretaría que presida un Consejo Federal de Educación.