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El titular de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, el radical Hernán Damiani, salió ayer muy duro contra los jueces que criticaron la reciente reforma al Código Penal. Pero más duro que nadie fue contra el camarista federal Gabriel Cavallo, a quien acusó de “cajonear las causas” para negociar con el poder político sus ascensos. Cavallo, unas horas más tarde, salió a responderle. Dijo que lo de Damiani constituía “un acto poco democrático que no tolera el disenso y que intenta por medio del agravio evitar la responsabilidad institucional”.
Cavallo, quien llegó a juez federal durante el menemismo y luego ascendió a camarista en el gobierno de la Alianza, le contestó a Damiani a través de un comunicado en el que puntualizó:
- El diputado Damiani desconoce el derecho constitucional a opinar sobre las decisiones de los poderes públicos que tenemos todos los ciudadanos.
- Damiani desconoce que fui ascendido luego de haber ganado el concurso 31/2000 del Consejo de la Magistratura y posteriormente fui seleccionado de una terna por parte del Presidente. Mi pliego fue aprobado por unanimidad por el Senado.
- Destaco que la defensa corporativa realizada por el diputado amparado en sus fueros parlamentarios agraviándome de manera personal constituye, sin lugar a dudas, un acto poco democrático.
- Pese a las molestias que mis opiniones causan en el ánimo del diputado, ratifico mis humildes manifestaciones en punto a señalar que la ley cuestionada, más allá de la buena voluntad que seguramente animó a los legisladores al sancionarla, provocará irremediablemente efectos negativos en el universo total de causas criminales, produciendo el sobreseimiento por prescripción de las personas imputadas en un alto número de actuaciones.