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Angel Maza le sugirió a Carlos Menem que declinara su precandidatura a senador nacional. El neokirchnerista gobernador de La Rioja intentó persuadirlo de la necesidad de alinearse con el gobierno nacional, pero se encontró con la esperada negativa del ex presidente. Inmediatamente después, el mandatario llevó el detalle de la conversación al ministro de Interior, Aníbal Fernández, quien criticó a Menem, aunque luego salió a decir que la Casa Rosada se mantendrá “prescindente” en la interna riojana.
Maza y Menem mantuvieron un encuentro de 45 minutos en el porteño Hotel Presidente. Se trata de un histórico bunker del menemismo, que por estos días también es escenario de las tertulias entre el ex mandatario y el puntano Adolfo Rodríguez Saá, líderes de la flamante sociedad antikirchnerista.
El diputado Adrián Menem fue el que acercó a la prensa las alternativas del diálogo entre su tío Carlos y el gobernador riojano. “Angel, de ninguna manera voy a declinar la candidatura. Es hora de actuar y en la cancha se ven los pingos”, le habría dicho Menem a Maza.
Desde la gobernación se emitió un comunicado que evita referirse puntualmente a solicitud alguna, aunque reitera el alineamiento del mandatario con Néstor Kirchner. “Maza le dijo a Menem que espera que cumpla su rol de ex presidente y transmitirle su convencimiento de que deben priorizarse los intereses de la provincia por encima de los intereses sectoriales o individuales de los dirigentes”, señala el texto.
Si Eduardo Menem ya dijo que esta conversión de Maza, que pasó del menemismo al kirchnerismo, respondía a una política de “extorsión” del Presidente para cambiar “dinero por voto”, su hijo Adrián Menem siguió ayer la línea argumental: “Al gobernador no le importa nada lo que suceda en las elecciones del 2005; su única preocupación es lograr en el 2007 su cuarta reelección como gobernador”.
A través de su hermano Eduardo, el ex presidente blanqueó el martes su decisión de presentarse como precandidato a senador por el PJ riojano. Pero se encontró con el rechazo de Maza, quien dijo que no lo respaldará y que pondrá a competir con Menem, en una interna abierta y simultánea, a su propio precandidato, aunque sin aventurar ningún nombre.
Formalmente, el único que se postula, pero promocionando una “tercera posición” –esto es ni por el menemismo ni por el mazismo–, es Carlos Chacón, de licencia en su cargo de titular de la Casa de la Provincia. Por lo bajo, se dice que también el vicegobernador Luis Beder Herrera aspira a ser cabeza en la lista de senadores del PJ riojano.
Maza, tras la sigilosa reunión con Menem, se fue para la Casa Rosada, al encuentro del ministro del Interior, Aníbal Fernández. La interna riojana fue el tema de cabecera en las conversaciones. “Hoy no hay ámbito para que él construya política; no están dadas las condiciones para que Menem construya un discurso que compre la sociedad”, opinó el ministro en declaraciones de prensa en la Rosada.
En línea con las “buenas relaciones” que últimamente cultivaron el gobierno nacional y Maza, Fernández confirmó que viajará a esa provincia “a fines de febrero o principios de marzo”. Al analizar las posibilidades electorales de Menem, hoy desde la Casa Rosada especularon con que “la condición de joven es algo que tendrá mucho que ver”, en las próximas elecciones porque “la sociedad ahora reclama otros métodos de hacer política”.
Como si fuera poco, Fernández relativizó las posibilidades electorales del menemismo en La Rioja, basado en una vieja premisa que dice que “la política tiene sus tiempos y, si uno no se da cuenta, pierde”. “¿Qué van a ofrecer en el futuro?”, se preguntó el funcionario al ironizar sobre la edad de Menem.
No obstante esas palabras, y las públicas diferencias manifestadas por el kirchnerismo, Fernández insistió en que el Gobierno es “prescindente” en la interna entre Menem y su ex aliado. De paso minimizó que la distancia de Maza con Menem sea una puesta en escena para sacarle dinero a la administración central, como sugirió Jorge Yoma, quien en su provincia juega por fuera del PJ con su propio partido Frente con Todos.
Ajeno a las recomendaciones de Maza, Menem no sólo seguirá adelante sino que hará de cada uno de sus movimientos un acto de campaña. Hoy, por ejemplo, tiene previsto participar en La Boca de un mitin organizado por el inefable Roberto “Roby” Fernández, un menemista todoterreno. Y para el viernes, se espera su presencia en el Centro Gallegos de Mar del Plata, junto a Rodríguez Saá, quien también buscará ser senador nacional para armar un interbloque con el menemismo y enfrentar a Kirchner desde el Congreso.