EL PAíS › EL GOBIERNO CRITICA A DUHALDE Y A LA JUSTICIA
Resaca de Santiago del Estero
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, salió al cruce de los dichos del ex presidente al respaldar a Lanusse. Y dijo que le resultaba “llamativa” la liberación de los Juárez.
“Ha sido un legítimo triunfo y nada más.” Con estas palabras, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, trató de poner paños fríos. Fue la primera evaluación que se escuchó desde el gobierno nacional desde que se oficializó la victoria del radical Gerardo Zamora en las elecciones para gobernador en Santiago del Estero, y de este modo Fernández trató de minimizar el impacto que provocó en la Casa Rosada la derrota del candidato del justicialismo, el neokirchnerista José “Pepe” Figueroa. En esa línea, el titular de Interior respaldó el trabajo de Pablo Lanusse en esa provincia, y salió así al cruce de Eduardo Duhalde, quien había apuntado contra la intervención por la mala performance del hombre del PJ. Además, Fernández puso la lupa sobre la Cámara de Apelaciones de Santiago, que dejó en libertad al matrimonio Juárez 24 horas después de los comicios del domingo. “Es llamativo”, dijo.
Apenas se conocieron el lunes los números finales de las elecciones, Duhalde hizo una dura evaluación de la derrota del ex menemista Figueroa y pasó factura por este resultado a la intervención encabezada por Lanusse. “Siempre he dicho lo mismo: no estaban dadas las causas que la Constitución establece para intervenir una provincia. El PJ entró en una debacle después de la intervención. Este es el resultado: se perdió”, fueron las palabras del ex presidente.
El ministro del Interior fue el que salió a responder. En declaraciones radiales que realizó durante la mañana, respaldó la decisión presidencial de intervenir Santiago cuando la provincia se sacudía por el doble crimen de La Dársena y por las denuncias contra el caudillo Carlos Juárez y su mujer, Nina Aragonés. “Cuando llegó el punto de tomar decisiones respecto de la intervención –dijo–, el Gobierno hizo lo imposible para no intervenir. Pero cuando no hubo más remedio, y llegamos al punto que llegamos, se llevó a cabo la intervención.”
En esa línea, Fernández –uno de los hombres del Gobierno que viajó a Santiago para respaldar a Figueroa durante su campaña– derribó la idea de que la causa de la derrota justicialista fuera la intervención. “Jugaban dos caballos que tenían más o menos la misma performance y tenían posibilidades de ganar, y acá ganó un candidato del radicalismo. Uno tiene que reconocer que ha sido un legítimo triunfo y nada más”, explicó.
También el propio Lanusse salió al cruce de Duhalde. El interventor –quien entregará el gobierno provincial a Zamora el 23 de marzo– aseguró que su gestión “ha realizado un trabajo magnífico para garantizar y potenciar las libertades públicas y corregir todos los desvíos que había hasta el 31 de marzo (de 2004), que no sé si (Duhalde) tenía en conocimiento”.
De todos modos, Lanusse dejó en claro su intenciones de “no polemizar” con el ex presidente, y aseguró que su tarea estuvo “en sintonía con el presidente (Néstor) Kirchner, quien me ha permitido trabajar para el bien de la gente y tuvo la grandeza y la generosidad de hacernos trabajar poniendo al Estado por encima de las cuestiones partidarias”.
A esta polémica se sumaron Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, quienes cargaron contra el Gobierno por ser “el causante directo” de la derrota del PJ, “por haber impulsado una intervención que violentó las instituciones”. Nadie respondió estas críticas.
El otro gran tema de la agenda de Santiago fue el repudio que generó la liberación del matrimonio Juárez pocas horas después de que finalizara el proceso electoral, cuando un fallo de la Cámara de Apelaciones provincial dictó su falta de mérito en la causa por “coacción agravada y privación ilegítima de la libertad” contra el ex vicegobernador Darío Moreno. El ministro del Interior expresó su preocupación por esta coincidencia y aseguró que “a cualquier mal pensado se le tienen que poner las antenas de punta, y las mías están puestas de punta”.
Por la noche, Carlos Juárez se mostró conforme con el fallo del tribunal. En la puerta de su casa, el viejo caudillo –que aún enfrenta media docena de causas– aseguró que estuvo “preso injustamente”. Al mismo tiempo dejó en claro que “mi médico me prohibió que siga dedicándome a la política por mi by-pass y por el stress que sufro por estar encerrado”.