EL PAíS › EL COMODORO BELTRAME SE PRESENTO EN EL JUZGADO
Cómo despegarse de un hijo
El comodoro Alberto Beltrame finalmente llegó a los tribunales donde se sigue la causa contra su hijo por presunto contrabando de drogas a España. Mantuvo una audiencia con el juez Carlos Liporace, a la que no fue convocada la fiscal María Gabriela Ruiz Morales. De acuerdo con los dichos del magistrado, el comodoro habría pasado para aclarar, entre otros temas, que no necesita la custodia ofrecida el lunes pasado por la Presidencia de la Nación. Hoy habrá una audiencia con el abogado de la pareja de españoles presos en ese país, mientras en la pesquisa se consolida la hipótesis de presentarlos como parte de la conexión europea de la banda de narcos. Los investigadores sostienen que habrían estado operando en el país por lo menos durante los últimos diez años y que, entre otras líneas aéreas, usaron a Aerolíneas Argentinas, tal como adelantó Página/12.
Ayer fue la primera vez que el comodoro Beltrame se acercó a los tribunales de Avenida de los Inmigrantes para mantener un contacto personal con el juez a cargo de la causa. Durante el encuentro, el comodoro habría intentado separar sus funciones como jefe militar del aeropuerto de Ezeiza de las que cumplía su hijo, ex personal jerárquico de SW. Según el abogado de su hijo, Ricardo Russian, el comodoro dio las características de las funciones que cumplía y precisó que no tenía una relación directa con el trabajo del joven. Un argumento que contradice lo reunido hasta ahora en la causa. Según fuentes de investigación, el ex gerente comercial de SW, Fernando Arriete, en marzo de 2004 pidió el traslado de Beltrame junior al aeropuerto de Ezeiza porque “facilitaba las cosas” supuestamente gracias a la presencia de su padre.
Liporace explicó que la presencia de Beltrame en tribunales “fue consensuada con los señores letrados, a raíz de la petición del señor presidente, de que el tribunal le provea seguridad y custodia, porque los organismos militares, obviamente fuera de los recintos militares, no pueden ofrecerla”. En ese mismo diálogo, aseguró que el comodoro “ha negado tener miedo y ha asumido toda la responsabilidad a su cargo sin ningún tipo de temor sobre su situación personal y la de su familia”.
Por el momento, Beltrame padre no está imputado ni fue citado formalmente en la causa, tal como lo recordó ayer Liporace. En este momento, su nombre tampoco estaría incluido en la lista de escuchas telefónicas ordenadas por el juzgado aunque la fiscalía ya pidió su indagatoria.
La decisión del juzgado de avanzar sobre Beltrame padre parece subordinada al análisis que por estos días concluye la sala B de la Cámara Penal Económica. El juzgado de Liporace y la fiscalía esperan con ansiedad el pronunciamiento presuntamente cercano del tribunal. Los camaristas pueden confirmar, revocar o modificar criterios de acción sobre la causa, aunque ya le han advertido hace una semana al juzgado “que se avance”.
Otro de los frentes judiciales que se abrió esta semana está en el fuero federal. Dos abogados presentaron una denuncia por “mal desempeño” contra funcionarios de los organismos públicos responsables de los controles en el Aeropuerto de Ezeiza. Aunque el delito de contrabando corre por otro fuero, en ese caso el Penal Económico, los investigadores consideran que el impulso de las dos causas funcionará como una tenaza: de un lado quedarán aquellos funcionarios que por “omisión” faltaron a los controles, del otro –sospechan– los implicados como partícipes del supuesto delito de contrabando investigado por el fuero Penal Económico en Ezeiza.