EL PAíS
Juicio a nueve tobas
Tres miembros de la comunidad toba Nam Qom, de Formosa, serán juzgados desde mañana, por un tribunal blanco, como es obvio, acusados por la muerte de un policía el 16 de agosto de 2002. “Estaremos presentes para que no se violen las garantías y para que no haya discriminación a los indígenas”, declaró la abogada Andrea Pochak, del Centro de Estudios Legales y Sociales, que asistirá a la audiencia. La muerte del policía Juan de la Cruz Barrios se produjo en un confuso episodio, cuando los tobas andaban “mariscando”, es decir cazando animales silvestres y recogiendo comestibles. Los primeros disparos partieron del lugar donde estaban los policías, el fallecido Barrios y un compañero suyo que sufrió heridas. La defensa alega que los imputados actuaron “en legítima defensa porque fueron emboscados” por policías que no se identificaron como tales. Luego de ocurrido el hecho, cien policías entraron por la fuerza en el predio donde viven las 600 familias de la comunidad Nam Qom y por ese operativo hubo denuncias por torturas y golpes.
La Cámara Criminal II de Formosa juzgará a Hilario Torales Vega (74) y a Carlos Ovidio Torrent (43), bajo la acusación de homicidio, y a Lucio Vega (43), por tentativa de homicidio. Los tres habitantes del barrio toba Nam Qom fueron imputados también por presunto robo de ganado, aunque no habría pruebas concretas respecto de la comisión de ese delito. La abogada defensora Roxana Silva, integrante del Equipo Jurídico de la Pastoral Aborigen, interpreta que “existen garantías de que la Cámara no se va a apartar de los testimonios ni de la aplicación del derecho”.
En el debate estará presente, además de la abogada del CELS, la antropóloga Morita Carrasco, experta en la cultura toba, quien actuará como perito y explicará a jueces, fiscales y público, la cosmovisión, costumbres y valores de la cultura toba. El tribunal aceptó que los acusados y 18 testigos se expresen en su lengua materna. Los testimonios serán traducidos al castellano por el ciudadano toba Israel Alegre, miembro de la comunidad Nam Qom.
Sobre la acusación por presunto abigeato (robo de ganado), la defensora Silva sostuvo que “nunca se pudo secuestrar ningún vacuno” en el predio de la comunidad, motivo por el cual considera que ese cargo será desestimado. Según la versión de los toba, ellos estaban “cuando fueron atacados por jinetes vestidos de civil” y en la confusión se produjo un tiroteo en el que un policía murió y otro resultó herido, detalló la abogada defensora.
Después de los hechos que terminaron con la muerte del policía, un grupo de cien uniformados entró en horas de la madrugada al predio donde vive la comunidad Nam Qom. “Hubo varios detenidos a los que se llevaron esposados a las comisarías, donde fueron torturados y golpeados”, denunció a este diario el cura católico Francisco Nazar, del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen. La policía fue denunciada por “torturas, secuestro, amenazas a niños, mujeres y ancianos”, pero la Justicia formoseña archivó el caso. Por ese motivo, el CELS llevó el tema, para su revisión, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington.