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El conflicto del Sindicato de Mecánicos (Smata) se trasladó ayer a Córdoba, donde hubo paros y cortes de ruta en reclamo de un aumento salarial. Las medidas se realizaron frente a la planta de Volkswagen y en la Ruta Nacional 9, en la zona donde están instaladas Fiat Iveco y Fiat Auto. Mientras tanto, en las tres grandes fábricas de la provincia de Buenos Aires, donde el miércoles hubo piquetes, se acordó una tregua hasta el lunes. El Ministerio de Trabajo va a presentar ese día una propuesta a las partes para destrabar la negociación.
El reclamo está centrado en un salario mínimo que permita el acceso a una canasta familiar. Los mecánicos no tienen negociaciones por rama, sino por empresa, por lo que cada discusión debe resolverse con un acuerdo puntual. En Córdoba, señaló el dirigente Angel Trello, “el básico pedido es de 1680 pesos”, mientras que en Buenos Aires la exigencia se fijó en 1970 pesos. “Las automotrices no sólo han superado la crisis, sino que están pasando por un momento de prosperidad. En el 2003 fabricaron y vendieron 142 mil autos, en el 2004 duplicaron ese número. Y en el primer cuatrimestre de este año ya llevan la misma producción que en todo el 2003”, dijo ayer Carlos Theiller, de Smata nacional. El dirigente participó con el titular del sindicato, José Rodríguez, de la reunión en Trabajo en la que se selló el armisticio en las fábricas bonaerenses de Ford, Volskwagen y Daimler-Chrysler. El conflicto había saltado a los diarios por lo inusual de que un gremio como Smata cortara la ruta. Rodríguez dijo que ellos no tienen nada que ver con los piqueteros: “Hace 15 años que no hacemos una medida de fuerza y es la primera vez en la historia que cortamos la Panamericana”, dijo: “Espero que además sea la última”.