SOCIEDAD › ATENDERIA PACIENTES AUNQUE ESTA INHABILITADO
Clausuran la clínica de Pisanú
Por Mariana Carbajal
La clínica del cirujano plástico Rolando Pisanú, en el barrio porteño de Belgrano, fue clausurada ayer en forma “preventiva” por el Ministerio de Salud de la Nación, luego de que inspectores constataron que el famoso médico figura como “Director Técnico del Centro” y en el lugar hay carteles “a la vista” que lo anuncian como especialista, cuando “actualmente se encuentra inhabilitado” para ejercer la medicina por una condena judicial. El ministerio ordenó el procedimiento tras conocerse una investigación periodística que mostró en una cámara oculta a Pisanú atendiendo en su consultorio a una paciente, a la que le prescribió análisis clínicos y con quien acordó una fecha para una cirugía estética.
Pisanú fue condenado el 3 de abril de 2000 por el delito de lesiones culposas, en una causa iniciada por la familia de una paciente que quedó cuadripléjica a los 42 años luego de una operación estética múltiple. El juez en lo Correccional Nº 6, Eduardo Etcharrán, lo sentenció a seis meses de prisión en suspenso y 18 meses de inhabilitación por actuar con “negligencia” e “imprudencia”. En el juicio oral quedó demostrado que la mujer sufrió un paro cardiorrespiratorio que le provocó un daño cerebral irreversible a los pocos minutos de finalizada la intervención, en momentos en que Pisanú y un anestesiólogo –que también fue condenado– ya se habían retirado de la clínica y no estaban para asistirla.
El fallo quedó firme recién el 14 de mayo de 2004, después de que Pisanú apelara en múltiples oportunidades hasta llegar incluso a la Corte Suprema. Desde entonces y por un año y medio, el cirujano de modelos y actrices “está inhabilitado para ejercer la medicina”, según explicó a este diario el abogado Jorge Aguirre Saravia, representante legal de Alicia Romagnoli de Piagentini, la mujer que llevó a Pisanú a los tribunales.
Según reveló el domingo el programa La Cornisa, que se emite por América TV, hasta la semana última se podía pedir un turno para atenderse con Rolando Pisanú en su clínica de Belgrano. El programa pasó una grabación con la voz de una recepcionista del centro médico que acordaba en forma telefónica con una mujer el horario de una consulta. Y después, en una cámara oculta mostró a Pisanú atendiendo a una paciente en la clínica: durante esa consulta la diagnosticó, le prescribió análisis clínicos prequirúrgicos y fijó con ella la fecha tentativa de una cirugía estética, que se concretaría en el mes de junio, en la que le colocaría implantes de siliconas para aumentar el volumen de sus pechos. El programa denunció además que las órdenes médicas entregadas por Pisanú llevaban el nombre y la matrícula de su hermano Carlos Pisanú, quien atiende en el mismo centro médico, donde se dedica a tratamientos estéticos, pero no practica cirugías.
Un día después de difundirse la investigación periodística, el Ministerio de Salud realizó un procedimiento en la clínica, ubicada en José Hernández 2436. En ese operativo, dos inspectores constataron una serie de irregularidades. Ayer, el organismo dispuso la “clausura preventiva” del centro y citó a Pisanú a dar explicaciones. Consultado por Página/12, su abogado Mariano Cúneo Libarona, no quiso opinar sobre el tema y aclaró que el famoso médico por el momento no hará declaraciones a la prensa.