EL PAíS
“No sólo a la provincia la alquilaron
y la vendieron, sino al país todo”
El presidente Kirchner le respondió con dureza a Chiche Duhalde, quien había advertido que la provincia “no es un hotel que se alquila”. En la Rosada, Kirchner también le apuntó a López Murphy.
Por Martín Piqué
El Presidente se volvió a ubicar en el centro de la pelea electoral. Con palabras durísimas le contestó a Chiche Duhalde, aunque el peso mayor de las críticas apuntó hacia su marido, el ex gobernador bonaerense y titular de la comisión de representantes permanentes del Mercosur. “No sólo a la provincia la alquilaron y la vendieron, sino al país todo. Todos sabemos lo que nos pasó. Destrozaron económicamente a este país y al capital nacional e hicieron bajar los brazos a toda la sociedad”, lanzó Kirchner. Era una respuesta clara a la candidata a senadora del duhaldismo, quien anteayer había dicho que “la provincia no es un hotel que se alquila para una elección”. Pero Kirchner avanzó más en las críticas, como si quisiera obligar a Duhalde a intervenir personalmente en la campaña.
“Ayer escuchaba a alguien hablar de que la provincia de Buenos Aires no se alquila. Como si tuviera dueño. Son los que actúan como en los viejos tiempos: ‘La provincia es mía’”, cargó el Presidente. Fue ayer durante un acto en el Salón Sur de la Casa Rosada. Allí se anunciaron inversiones en vivienda para el municipio de Florencio Varela. No parece una casualidad el destino de las obras: el martes, el duhaldismo eligió ese distrito, que gobierna el kirchnerista Julio Pereyra, para organizar un acto de campaña encabezado por Chiche.
En el anuncio de obras, además del Presidente, estuvo Cristina Kirchner. Tampoco es común que la primera dama esté presente en un acto de ese tipo en Balcarce 50. Son tiempos de campaña y se nota. Además de la candidata, asistieron los ministros Aníbal Fernández y José Pampuro; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el secretario de Obras Públicas, José López; entre otros funcionarios. Rodeado por ese entorno bien dispuesto, Kirchner sorprendió –o ya no tanto– con más declaraciones explosivas contra los Duhalde.
“Hasta hace muy poco la provincia de Buenos Aires se manejaba con papelitos: había 2600 millones de patacones y se rifaban el capital y el trabajo de todos. No sé si eso fue rifar, alquilar, regalar, con conducciones y gobiernos que no fueron precisamente de quien es hoy Presidente de la Nación. Se debe ser más humilde y tener una mirada más autocrítica. Algo muy grave debe haber pasado para que esa provincia tan potente llegara a la situación en que quedó. No hay que jugar siempre a los acuerdismos políticos o a los abrazos hipócritas”, cargó.
Aunque no fueron las primeras críticas duras contra su antecesor (antes de la ruptura, Kirchner ya había cuestionado la forma “desordenada” en que Duhalde realizó la devaluación), las palabras del Presidente tuvieron una intransigencia que hasta ahora no se le había escuchado. Tanta crudeza contra el duhaldismo puso de manifiesto uno de los pilares de la estrategia kirchnerista: mientras la primera dama se preserva y habla en pocos actos, el rol de “fogonero” de la campaña queda en manos del propio Kirchner. En el Gobierno piensan que así pondrán en crisis el discurso de Chiche y sus aliados, quienes se cuidan de criticar al jefe de Estado incluso en plena contienda electoral.
Kirchner también aprovechó su discurso para asociar a Duhalde con Carlos Menem: lo acusó de no haberse “parado ante ese presidente (por Menem) que entregaba a la Argentina cotidianamente y ahora está escondido en La Rioja”. Las críticas apuntaban a la trayectoria de Duhalde, quien tras ser vicepresidente fue ocho años gobernador de la provincia de Buenos Aires. Luego de vincular al riojano con el vecino más famoso de Lomas de Zamora –quienes están analizando conformar una alianza poselectoral–, el Presidente siguió con sus críticas. El nuevo adversario fue Ricardo López Murphy, candidato a senador por la alianza de centroderecha.
“Un ex ministro de Defensa y Economía del gobierno de De la Rúa sigue diciendo que hay un país que no existe, después de que fue responsable directo de la situación que llegó a la Argentina de hoy”, cargó Kirchner. Ayer, el socio de Mauricio Macri en la coalición ironizó con el origen de Cristina Kirchner. López Murphy marcó la “incongruencia” de que la esposa del Presidente se postule por el territorio bonaerense “pero vota en Santa Cruz, porque está empadronada allí”. Por eso, para López Murphy la candidata del kirchnerismo es “una paracaidista”.
Después de Kirchner, sus ministros más cercanos, Alberto y Aníbal Fernández, se sumaron a la ofensiva electoral. Ex duhaldista, Aníbal Fernández acusó a Chiche Duhalde de pronunciar “verdades de perogrullo”. “Tampoco estoy tan seguro de que la señora de Duhalde conozca el territorio (bonaerense) al dedillo, como ella alega”, chicaneó.