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Estados Unidos espera hacer una reducción sustancial de sus fuerzas militares en Irak a partir de la próxima primavera y el verano. Gen George Casey, el más alto comandante norteamericano en Irak, declaró que si los avances políticos continúan favorablemente, y si las fuerzas de seguridad iraquíes se vuelven más fuertes, entonces podría haber importantes reducciones en las 135 mil tropas estadounidenses en Irak en el 2006.
El anuncio les hará creer a los partidos en Irak que la voluntad de Estados Unidos de quedarse en el país se está debilitando. El último sondeo de opinión en EE.UU. muestra que el 53 por ciento piensa que Estados Unidos no ganará en Irak. Gen Casey, al declarar en una conferencia de prensa en Irak con Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa norteamericano, aseguró que la reducción de las tropas vendría después de las elecciones iraquíes a fin de año. Muchos oficiales iraquíes son escépticos a las declaraciones estadounidenses que aseguran que un ejército y una fuerza policial iraquí efectiva están siendo entrenados rápidamente por Estados Unidos. Dicen que los insurgentes son capaces de hacerse cargo de los distritos árabes sunnitas a voluntad, incluso en Bagdad.
Estados Unidos todavía continúa a cargo de la seguridad en Irak a pesar de la autoridad nominal de los ministerios de Defensa y del Interior. Ninguna acción militar se realiza salvo que esté bajo mando estadounidense. También controla las organizaciones de inteligencia, aunque están fragmentadas. Un plan norteamericano para reducir el número de tropas extranjeras en Irak a 66 mil para la mitad de 2006 había sido delineado en un documento del gobierno británico filtrado en Estados Unidos este mes. El primer ministro iraquí, Ibrahim al Jaafari, dijo en una conferencia de prensa conjunta con Rumsfeld que los norteamericanos deberían irse en cuanto los iraquíes estén listos. Dijo: “El mayor deseo de los iraquíes es ver la partida de las fuerzas de la coalición en cuanto ellos (las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes) tomen más responsabilidades”. Agregó que no debe haber una retirada sorpresa.
Los ciudadanos iraquíes en las calles de Bagdad casi invariablemente atribuyen sus problemas a la presencia militar estadounidense y dicen que no va a pasar nada si se retiran. La tendencia de los soldados estadounidenses de tratar a todos los iraquíes como potenciales atacantes suicidas ha llevado a frecuentes tiroteos contra inocentes conductores y pasajeros iraquíes. El general de la policía, a cargo del comando de crímenes serios, recientemente recibió un disparo en la cabeza efectuado por soldados norteamericanos.
Los iraquíes también culpan a la presencia estadounidense por la falta de seguridad personal, notoria por los frecuentes secuestros y robos. Pero, dada la debilidad de las fuerzas de seguridad iraquíes, una partida rápida de Estados Unidos podría llevar a una desintegración de la autoridad del gobierno en gran parte del país. Mahmoud Othman, un miembro independiente kurdo del Parlamento, dijo que cree que el número real de hombres que conforman las fuerzas de seguridad iraquíes es de 40 mil y no 150 mil como aseguran.
Estados Unidos siempre tuvo una actitud ambivalente en cuanto a la recomposición de las fuerzas armadas iraquíes. Las quería fuertes cuando enfrentaban a los insurgentes, pero ha sido muy lento para equiparlas con armas efectivas. Oficiales iraquíes dicen que “al final del día, los norteamericanos no confían en nosotros”.
Al Qaida en Irak dijo que mató ayer a dos diplomáticos argelinos que estaban secuestrados por el apoyo de su gobierno a Estados Unidos, según una declaración en Internet. El anuncio se publicó en una página de Internet que a veces utiliza el grupo que lidera Abu Musab al Zarqawi. Su autenticidad no pudo ser inmediatamente confirmada. “Irak no será segura para los enemigos de Dios. ¿No les hemos advertido ya contra aliarse con Estados Unidos?”, preguntaba el grupo y agregaba: “(Argelia) Ha enviado a estos dos herejes como aliados de los judíos y los cristianos a Irak”. No hubo un comentario inmediato de la Cancillería argelina que esperaba poder asegurar la liberación de los diplomáticos.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.