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Luego del aval que diera la ministra de Trabajo, Graciela Camaño, se acordó con los integrantes de la llamada Mesa de Diálogo en crear un organismo que controle el otorgamiento de los planes Jefas y Jefes de Hogar Desocupados para “terminar con actitudes que se corresponden con el clientelismo político”.
La ministra se entusiasmó con la idea de nombrar cuanto antes a una persona encargada del control y además dijo que los beneficiarios del plan les están dando una “lección a todos los dirigentes políticos”. Durante el encuentro que se desarrolló en la cartera laboral, Camaño coincidió con los representantes de las Naciones Unidas y la Iglesia en la necesidad de “fortalecer el Consejo Consultivo Nacional y los consejos municipales que controlarán el manejo de los planes sociales”. Es más, los presentes acordaron en que “muchos siguen teniendo actitudes que se corresponden con el clientelismo y que hay que terminar”, por lo que el Consejo nacional empezará a recibir las denuncias de irregularidades y a investigarlas.