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Las declaraciones del líder piquetero Luis D’Elía, que acusó al duhaldismo de ser un “gran cartel de las drogas”, continuó levantando polvareda ayer, tanto en el duhaldismo como en el kirchnerismo. Del lado del Gobierno, salió a contestarle el ministro del Interior, Aníbal Fernández, tras un acto en San Juan, en el que acompañó al presidente Néstor Kir-chner. Fernández rechazó las denuncias: “No comparto eso. Mi discusión con la señora de Duhalde es política. Esa acusación no sólo no la comparto, sino que estoy en contra. Sé que no es verdad”, remató.
Por su parte, el gobernador bonaerense Felipe Solá consideró: “Me parece bien que diga lo que piensa, pero si acusa a alguien, que se defienda él”, desafió Solá. “No puedo estar haciendo declaraciones permanentemente sobre lo que dice D’Elía”, se quejó.
Del lado del duhaldismo, le contestó el intendente de José C. Paz, Mario Ishii (a quien D’Elía llamó “mafioso”): “No puede decir semejantes barbaridades. Tendrá que dar cuenta de lo que dice. Francamente, me duele que esté impulsando esta contienda electoral, la está ensuciando muy bajo y esto no lo comparto”, disparó. El diputado ultraduhaldista Daniel “Chicho” Basile sostuvo que Kirchner le dio instrucciones a D’Elía. “Es un provocador profesional que, sin lugar a dudas, recibió instrucciones”, denunció. Sin embargo, Ishii lo contradijo: “Estoy totalmente seguro de que el Presidente no lo va a mandar a decir semejante barbaridad”.
Una de las pocas voces que valoraron lo dicho por el piquetero fue la de la líder del ARI, Elisa Carrió. “D’Elía está haciendo muy buen trabajo al permitir que la verdad salga de ellos mismos”, sostuvo.