EL PAíS
Las protestas y los piqueteros se instalaron en la campaña electoral
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, criticó ayer a la oposición por el reclamo de mano dura, pero a la vez señaló que si se producen disturbios podría haber detenciones.
El Gobierno continuó ayer con su estrategia de endurecimiento ante los piqueteros y discutió sobre este tema con los portavoces de la oposición. La respuesta estuvo a cargo del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien hizo gala de su vehemencia y acidez características. El ministro aseguró que los reclamos de la semana pasada –cinco días de protestas en la Plaza de Mayo y el puente Pueyrredón– fueron protagonizados por “provocadores” y no descartó que, si hay disturbios, puedan producirse “detenciones” de manifestantes.
“No sería muy difícil poder determinar quiénes son. Si no están dadas las condiciones para poder detenerlos en el ejercicio de la acción, no sería muy difícil hacerlo en el segundo o tercer día, sabiendo dónde están”, precisó Fernández. En el entorno del ministro explicaron que la idea es evitar los operativos de represión ante grandes concentraciones de personas. “Se actuaría sólo en el caso de que se produzcan disturbios en la calle. Y si se necesitara actuar, detectaríamos a los agitadores y se podría detenerlos uno o dos días después”, explicaron a Página/12. Con esas declaraciones, en el Gobierno se proponían responder a las críticas de fiscales, jueces y líderes de la oposición que denunciaron cierta “inacción oficial”.
Fue para responder a esos reproches que el ministro habló de detenciones. Pero también aclaró que no hay que dejarse llevar por los llamamientos a la represión. Lo mismo había dicho el presidente Néstor Kirchner el viernes a la mañana en un acto en la Casa Rosada. Ayer, Fernández aprovechó el tema de los piqueteros para despacharse contra la oposición: calificó de “oportunistas” a Chiche Duhalde, Mauricio Macri y Patricia Bullrich, quienes criticaron la política oficial en relación con los cortes de calles y rutas.
“No hay que apresurarse y tomar decisiones equivocadas que después, con sangre, heridos y muertos, nos cambien la vocación definitiva de poner en caja esta política”, dijo. En su estilo, el ministro cargó nuevamente contra los “grupos de izquierda”. “Hay responsables que dicen y hacen y se vuelven locos por los ‘focos’, pero no el foquismo de los ’70 sino el de las cámaras de televisión. Abren la heladera, ven la luz y sonríen”, cuestionó.
En el Gobierno consideran que tanto los partidos de izquierda como el duhaldismo están impulsando la protesta de los piqueteros para desgastar a los candidatos del oficialismo. “La intención es permitir que los derechos constitucionales de peticionar ante las autoridades y el de reunión no sean violados y que tampoco se perjudique al resto de la sociedad con este tipo de acción. El camino es un poco más largo, pero sin lugar a dudas es un camino con resultados altamente positivos”, insistió Fernández. Argumentos parecidos usó ayer el canciller Rafael Bielsa, en plena campaña, para cargar contra Macri.