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El Banco de Entre Ríos S.A. (Bersa) fue transferido, finalmente, al Nuevo Banco de Santa Fe, entidad que se comprometió a efectuar una ampliación de capital de la institución entrerriana por 142 millones de pesos. Por otro lado, la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) dejó sin efecto la venta de su filial al Banco Hipotecario, una operación que era muy cuestionada por el Ministerio de Economía. Sin embargo, el Hipotecario –del Grupo Irsa– mantendrá la posibilidad de igualar una eventual mejor oferta que se presente en el futuro por la entidad italiana en el país.
Durante una ceremonia que se desarrolló en el Salón de Actos del Banco Nación, se concretó el traspaso del Bersa a sus nuevos dueños con la presencia de los titulares del Nación, Felisa Miceli, y del Nuevo Banco de Santa Fe, Enrique Eskenazi. La presidenta del Banco Nación recordó la grave situación social que vivía el país en mayo de 2002 cuando el francés Crédit Agricole abandonó sus actividades en la Argentina y dejó librados al azar a los tres bancos que controlaba, Suquía, Bersa y Bisel, que quedaron bajo la tutela del banco estatal.
El Nuevo Banco de Santa Fe pagó 11.250.000 pesos por el Bersa y un monto inferior a la Fundación Nación por ser accionista minoritario de la entidad entrerriana, y se comprometió a efectuar una ampliación de capital por 142 millones según lo contemplado en la oferta.
Por su parte, el agente de venta de la Banca del Lavoro en Buenos Aires les informó a las autoridades del Hipotecario el cambio de escenario. En febrero, el Hipotecario y la BNL habían alcanzado un acuerdo preliminar para el traspaso de la totalidad de los bienes y la cartera de clientes que la entidad italiana posee en la Argentina. Pero el Ministerio de Economía se opuso a esa operación. Vale recordar que el Estado argentino posee el 53,9 por ciento de las acciones del Banco Hipotecario, que es gerenciado por la empresa IRSA.