[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

“Todo suena a que esto fue bastante armado por una especie de sistema de inteligencia”, evaluó el vocero del arzobispado porteño, Guillermo Marcó, y abonó así la idea de que el renunciante obispo de Santiago del Estero, Juan Carlos Maccarone, fue víctima de una maniobra política. Si bien Marcó no fue el único que manifestó sus sospechas en ese sentido –lo mismo hicieron funcionarios de la primera línea del Gobierno y dirigentes de la oposición–, sus palabras adquirieron mayor relevancia por tratarse de quien habla habitualmente en representación del cardenal Jorge Bergoglio, figura central de la Iglesia argentina por estos días. Marcó destacó, además, el “trabajo pastoral” realizado por Maccarone y evitó involucrarse en una discusión mediática en torno del celibato de los sacerdotes. El tema estará presente en la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, que ayer dio por comenzadas sus deliberaciones.
Las declaraciones de Marcó no se apartaron de la línea fijada por la cúpula de la Iglesia a propósito de la renuncia de Maccarone, luego de que trascendiera la existencia de un video con imágenes en las que queda en evidencia su relación homosexual con un joven. De hecho, Bergoglio –de quien Marcó oficia como vocero– fue uno de los prelados que suscribieron la declaración que la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal emitió anteayer en respaldo del ahora ex obispo de Santiago del Estero.
“Una persona que filma algo con alta tecnología que de suyo no podría haberla adquirido. Además, dice que se lo sacó a un hermano que cobra un Plan Trabajar y sabemos lo que cuestan esos equipos. Todo suena a que esto fue bastante armado por una especie de sistema de inteligencia”, reflexionó Marcó. La persona a la que se refirió el vocero del arzobispado porteño como autor de la filmación es un remisero de 23 años y es su relación con Maccarone la que queda evidenciada en las imágenes.
Marcó no dejó dudas en cuanto al análisis que en la curia porteña realizan del caso que tiene a Maccarone por protagonista. Consultado en Radio Continental sobre la posibilidad de que haya habido una venganza política por su postura en contra del poder que por décadas ostentaron el caudillo peronista Carlos Juárez y su esposa Nina Aragonés en Santiago del Estero, respondió que “todo habla de eso” y agregó: “En un país pseudodemocrático, existió durante mucho tiempo (en esa provincia) un gobierno con una impunidad y con un nivel de corrupción, que mantuvo a la gente cautiva de un aparato político en la pobreza más extrema. Todo produce escozor”.
El vocero de Bergoglio comentó que “personalmente” le provoca “mucha tristeza” el alejamiento de Maccarone, a quien describió como “un sacerdote muy querido, profesor de la mayoría de nosotros”. Subrayó también que “nadie objeta ni nadie puede objetar” el “trabajo pastoral” que ha realizado el prelado, “que ha sido al lado de los más pobres y muy comprometido con la gente y con la realidad de la provincia”.
“El Episcopado lo expresó muy bien: hay que tratar de acompañarlo en un momento de cruz, de dificultad, que tiene que ver con lo que uno es ante Dios, con la propia debilidad”, añadió el sacerdote. Comentó, además, que la Iglesia, “como es madre, es sumamente comprensiva con la persona que está pasando por un momento difícil y por eso me pareció muy lindo que el Episcopado haya salido a apoyarlo y acompañarlo en este momento duro”.
En su declaración frente a la renuncia de Maccarone, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal expresó el “dolor y desconcierto” de la Iglesia ante la renuncia de Maccarone y afirmó que lo acompaña con “afecto, comprensión y oración”. En similar tono se habían pronunciado el pasado fin de semana los sacerdotes santiagueños, encabezados por el administrador apostólico de esa diócesis, Luis Villalba.
Lo que evitó Marcó fue la discusión en torno del celibato de los sacerdotes y cuestionó la intención de “salir a discutir por los medios ese tema”. Al respecto, explicó que conoce “a muchísimos sacerdotes, y me incluyo, que vivimos en el celibato y no es imposible. Lo digo con mucha humildad y a título personal”. Además, reflexionó que “si alguien se equivoca y tiene un traspié en la vida y lo vive mal, es un problema personal de él con su conciencia y con Dios y, cuando uno elige hacer algo con un adulto es un tema privado que tiene que ver con su conciencia, que está mal y tiene su precio”. En ese sentido, recordó que por esa razón Maccarone “ha renunciado y perdió su ministerio”.