EL PAíS
El Gobierno pide ser querellante en una causa contra Luis Patti
Es por el secuestro y asesinato de Gastón Gonçalves. El juez Villafuerte Ruzo había rechazado un pedido de detención contra el ex subcomisario. La Secretaría de DD.HH. aportará pruebas.
Para Luis Abelardo Patti el horizonte se torna cada vez más nebuloso. Luego de que el juez Carlos Villafuerte Ruzo rechazó el pedido de detención, formulado contra el ex comisario por su responsabilidad en el secuestro y asesinato de Gastón Gonçalves en marzo de 1976, la Secretaría de Derechos Humanos decidió tomar cartas en el asunto y ayer se presentó como querellante en la causa. La medida incluirá el aporte de nuevas pruebas contra el candidato de Paufe, con las que los abogados de la querella impulsarán un nuevo pedido de detención en los próximos días.
“Esta causa fue iniciada a raíz de una denuncia hecha por los hijos de Gonçalves en octubre del año pasado y es completamente ajena a la contienda electoral”. El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, eligió estas palabras para anunciar su decisión de intervenir en la causa. La mención no fue casual. En la presentación que hizo el viernes ante la Justicia, Patti se defendió apuntando contra el presunto interés político que esconde su pedido de detención. “Es una campaña sucia del Gobierno en la que hace una semana éramos golpistas y después desestabilizadores”, disparó todo el tiempo sin ofrecer argumentos concretos frente a las pruebas que se sostienen en su contra. Ayer Duhalde desestimó la versión y rechazó tajantemente cualquier vínculo de su decisión con el flamante acuerdo electoral que el Paufe firmó con Hilda “Chiche” Duhalde. “Acá no se ha imaginado ningún hecho nuevo, sino que se trata de un hecho horrendo que sucedió hace más de viente años y frente al cual el Estado debe asumir la responsabilidad de contribuir con su esclarecimiento”, expresó.
La presentación que ayer formalizó su cartera contribuirá con el avance de la causa en dos aspectos. Por un lado, se trata de un gesto simbólico en donde el Estado reclama el compromiso de la Justicia para que se avance con las investigaciones. Ya lo había hecho con otras causas por crímenes de lesa humanidad, entre ellas la que investiga la Masacre de Palomitas. Pero además la secretaría aportó nuevas pruebas al expediente. Según consignó la denuncia, se pusieron a disposición los legajos de la Conadep con nuevos testimonios, que se estarían entregando al juez Villafuerte en los próximos días para acompañar el nuevo pedido de detención. Una de las abogadas de la querella, Ana Oberlin, explicó que dicha presentación responderá al planteo del magistrado, quien el viernes rechazó la solicitud del fiscal Murray por considerar que las pruebas presentadas no eran suficientes para detener al ex comisario. La decisión recibió el rechazo de los familiares y abogados, que coincidieron en concebirla como un intento de estirar los tiempos del proceso.
“Los elementos que tenemos para sustanciar el pedido de detención contra Patti son numerosos y completamente sólidos. Ahora nos piden cosas desopilantes, mucha de las cuales resultan casi imposibles de conseguir”, señaló ayer Oberlin tras enumerar las pruebas que pudieron recopilarse contra Patti y los otros cinco ex policías de la Bonaerense implicados en la causa. Gastón Gonçalves fue secuestrado el 24 de marzo de 1976 en Zárate. Cinco días después se lo vio por última vez en un camión celular estacionado detrás de la comisaría de Escobar, donde Patti se desempeñaba como oficial subinspector. Sus restos recién pudieron ser identificados en 1996 por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Varias declaraciones involucraron al eléctrico ex comisario en el incidente. Además de que Gonçalves estuvo detenido en la comisaría donde trabajaba, algunos testigos dieron cuenta de una discusión que mantuvo Patti con Gonçalvez antes de ser secuestrado. “Ya vas a ver lo que te va a pasar. Te voy a hacer matar”, le habría dicho entonces. Unos meses después el joven desapareció y su mujer, Ana María del Carmen Granada, murió asesinada en un operativo conjunto del Ejército con la Bonaerense y la Federal. El único sobreviviente de esa matanza fue el hijo de ambos, Claudio, quien fue traslado a un hospital y luego fue dado en adopción. Hace diez años pudo recuperar su identidad y un año atrás inició junto a su hermano Gastón las averiguaciones para identificar a los asesinos de sus padres.Finalmente el 15 de agosto Murray solicitó la detención de Patti y los otros cinco policías. Ayer Claudio presenció la conferencia de prensa y no pudo evitar responderle a Patti, frente a su intención de hacer ver el caso como una maniobra electoral. “Cuando hicimos la denuncia no lo pensamos dentro de ninguna campaña. Si alguien se pregunta por qué esto pasa ahora, yo sólo le pido que no olvide todos los años en donde tuvimos el pesar de las leyes de impunidad”, manifestó. Minutos después Duhalde pidió bajar el tono a las especulaciones sobre cómo podría incidir en la causa si el acusado consigue una banca en la Cámara baja. “Todavía tiene que ser elegido diputado”, fue la conclusión.
Informe: Carolina Keve.