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El ministro de Planificación, Julio De Vido, relativizó las previsiones que señalan que en no más de dos o tres años Argentina pasaría a ser importador neto de petróleo. “La Argentina hoy exporta crudo y tiene reservas para ocho o nueve años (de consumo), de modo que tal vez habrá que reformular esta política”, admitió. Al no concretarse nuevos descubrimientos, las ventas externas de crudo aceleran los plazos de agotamiento del recurso, según han advertido varios expertos, ante lo cual reclaman prohibir las exportaciones. “Lo de la importación es una hipótesis que, hoy por hoy, no consideramos”, subrayó.
El funcionario formuló estas declaraciones en el transcurso de una visita a la ciudad de Puerto Madryn, durante la cual recorrió las obras de construcción de una línea de alta tensión en 500 kilovatios entre Choele Choel (Río Negro) y la mencionada localidad chubutense. Dicha línea, contemplada en el Plan Energético lanzado el año pasado, vinculará el Sistema Interconectado Patagónico con la red de interconexión nacional que opera en el mercado eléctrico mayorista. De Vido defendió el Plan Energético del Gobierno, asegurando que “el presidente Néstor Kirchner encontró una situación de déficit en materia energética y, en un contexto de crecimiento económico continuo, se adoptaron medidas que evitaron la crisis”.