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Un grupo de organizaciones piqueteras retomó ayer las acciones sorpresivas. Durante tres horas levantaron las barreras del peaje de Dock Sud, en la autopista Buenos Aires-La Plata, permitiendo a los automovilistas circular sin pagar. Durante la protesta los desocupados repartieron volantes en los que plantearon que devolverán todos los planes a cambio de trabajo real.
La medida fue realizada por el Frente de Trabajadores Combativos, el Bloque Obrero Popular, la Unión de Trabajadores Piqueteros y el Movimiento 29 de Mayo. A diferencia de las organizaciones de mayor peso, el sector sostiene que las agrupaciones piqueteras deben dejar de pedir subsidios para centrarse en la exigencia de puestos de empleo genuinos.
“Fue una buena jornada porque la gente recibió los volantes y pudimos hablar de para qué alcanzan los 150 pesos de un plan”, dijo Ernesto Aldana, de la FTC. Como parte de su actividad los desocupados mostraron en el peaje los alimentos que se pueden comprar con un subsidio: fideos, arroz y polenta, una botella de aceite, una garrafa, tres kilos de carne, medio de queso, entre otros paquetes que apoyaron sobre una mesita. “La idea fue materializar lo que significa tener que vivir todo un mes con ese ingreso.”
De manera simultánea, en el acceso a la zona industrial de Dock Sud, sobre Martín García y Almirante Brown, integrantes de la Coordinadora de Unidad Barrial-MTR cortaron la calle y fueron desalojados por la policía. De allí se dirigieron a la estación de trenes de Constitución, donde la Guardia de Infantería rodeó las ventanillas de venta de boletos para que no hubiera una escena similar a la del peaje.
Durante la jornada, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, criticó los métodos piqueteros. “Confío que en algún punto quienes conducen estos movimientos comprendan que (el corte de calles) no es el mejor método para encaminar la protesta”, dijo en declaraciones radiales. “Me parece que eso obviamente afecta la sensibilidad de la gente, pero la gente también ve y entiende cuál es la política del Gobierno”, agregó en relación al endurecimiento de la respuesta oficial a las protestas.
El conjunto de las organizaciones opositoras hará el viernes una marcha federal a la Plaza de Mayo (ver aparte), por un aumento de los planes a 350 pesos, su universalización y un salario básico de 1800. La marcha, anticiparon sus organizadores, volverá a intentar pasar por la Avenida de Mayo para llegar a la plaza.
Las protestas de ayer fueron impulsadas por agrupaciones que irán a esa movilización de carácter multisectorial, pero que no acordaron con la postura de suspender las medidas sorpresivas. Preparan, para la semana próxima y junto a otros sectores, un reclamo en Astilleros Río Santiago, de Ensenada, para pedir trabajo genuino. Por un convenio con el gobierno de Venezuela para la reparación de barcos, el astillero abrirá más de mil puestos. Los desocupados con capacitación específica llevarán sus curriculum para dejarlos en la planta.